Por Jorge Otaola
BUENOS AIRES, 24 sep (Reuters) -La deuda soberana de Argentina era firmemente demandada como foco inversor el miércoles luego que el Tesoro de Estados Unidos anunciara que negocia con el país austral un intercambio de monedas (swap) por 20.000 millones de dólares y la potencial compra de bonos en dólares del mercado primario o secundario.
Los títulos públicos de la nación sudamericana trepaban un 5,3% promedio en una dinámica plaza extrabursátil, luego de saltar un inusual 11,6% promedio en las últimas dos rondas en línea al apoyo financiero comprometido por el Gobierno estadounidense.
La renovada promesa del Tesoro de “hacer lo necesario” para apoyar a Argentina “debería dar al Gobierno argentino un respiro antes de las elecciones de mitad de mandato de octubre. Sin embargo, esto no resuelve los problemas subyacentes del país, en particular el desajuste del tipo de cambio”, reportó Capital Economics.
El secretario del Tesoro del gigante norteamericano, Scott Bessent, dio detalles de las negociaciones en marcha mediante su cuenta en la red social X en base al apoyo vertido personalmente al mandatario ultraliberal argentino, Javier Milei, afectado por una fuerte turbulencia en los mercados un mes antes de una clave elección de medio término.
“Argentina tiene las herramientas para derrotar a los especuladores, incluidos aquellos que buscan desestabilizar los mercados argentinos con fines políticos”, afirmó Bessent.
También el riesgo país se retraía 138 puntos hasta las 883 unidades a las 1440 GMT, luego de trepar a los 1.500 puntos el viernes cuando el banco central (BCRA) tuvo que vender 678 millones de dólares para calmar la demanda de divisas como cobertura ahorrista.
Los anuncios probablemente “se terminen de materializar ya pasadas las elecciones (…), pero ya que esté el préstamo y la voluntad del Tesoro norteamericano de avanzar en esa dirección, nos pone un ancla al escenario, un piso, y eso debería frenar cualquier corrida”, dijo el economista Hernán Hirsch en una conferencia.
La desconfianza reinante entre los inversores argentinos radicaba en los temores de un eventual incumplimiento del Gobierno para pagar deuda por unos 8.500 millones de dólares entre enero y julio venidero, junto a una coyuntura con clara pérdida de reservas internacionales.
El peso mayorista se apreciaba un 0,15% a 1.367 por dólar, contra su mínimo histórico de 1.476 unidades del lunes y alejándose de la banda de flotación superior de intervención oficial fijada en 1.477,77 por dólar para el día.
Operadores no descartan la intervención del Tesoro para poner un piso de mercado en la zona de los 1.350 pesos por dólar, incluso con la idea de reforzar las reservas del BCRA, algo unánimemente demandado entre especialistas financieros.
La esperanza de una normalización financiera para Argentina hacía que el índice accionario S&P Merval de Buenos Aires creciera el 4,6% liderada por papeles financieros, contra un firme avance del 8% a inicio de la semana.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Lucila Sigal y Nicolás Misculin)