MOSCÚ, 25 sep (Reuters) – Rusia, el mayor exportador de trigo del mundo, planea casi duplicar los ingresos del presupuesto estatal procedentes de los impuestos a la exportación de cereales en 2026, mostraron el jueves documentos del Ministerio de Finanzas.
El impuesto se ha convertido en una gran molestia para los agricultores rusos, que argumentan que hace que el cultivo y la exportación de trigo sean menos rentables, y lo culpan, entre otros factores, de una desaceleración del 20% en las exportaciones en septiembre.
Según la nota al proyecto de presupuesto para 2026, los ingresos por el impuesto sobre los cereales aumentarán a 135.500 millones de rublos (1.600 millones de dólares) en 2026 desde los 76.400 millones de este año, pero seguirán estando por debajo del nivel de 141.200 millones de 2024.
Anteriormente, el Gobierno había previsto que los ingresos presupuestarios procedentes del impuesto ascenderían a 187.000 millones de rublos en 2025.
Rusia, que se enfrenta este año a un déficit presupuestario del 2,6% del Producto Interno Bruto, se esfuerza por aumentar los ingresos para garantizar la financiación de su operación militar en Ucrania, así como el gasto en necesidades sociales.
El Ministerio de Finanzas propuso el miércoles elevar el impuesto sobre el valor añadido en dos puntos porcentuales, hasta el 22%, a pesar de la promesa del presidente Vladimir Putin de que no habría grandes cambios en el sistema tributario antes de 2030.
El impuesto sobre los cereales, introducido en 2021 para proteger el mercado interior de las alzas de precios, se calcula semanalmente como el 70% de la diferencia entre un precio base fijado por el Gobierno y el precio de mercado.
La recaudación representó sólo el 0,4% de los ingresos presupuestarios totales en 2024, frente al 30% de los impuestos sobre el petróleo y el gas. Rusia tiene previsto exportar entre 53 y 55 millones de toneladas métricas de cereales en la campaña 2025/26, con entre 43 y 44 millones de toneladas de trigo.
Por otra parte, Rusia, segundo exportador mundial de aceite de girasol, tiene previsto prorrogar dos años más, hasta 2028, el actual derecho de exportación de aceite de girasol y semillas oleaginosas para proteger el mercado interior.
Los analistas pronostican que Rusia tendrá una cosecha récord de girasol en 2025, después de que los agricultores, que ven en esta planta una alternativa más rentable que el trigo, le destinaran la cifra récord de 11,2 millones de hectáreas.
(1 dólar = 84,0705 rublos)
(Reporte de Gleb Bryanski y Olga Popova. Editado en Español por Ricardo Figueroa)