Por Michelle Nichols
NACIONES UNIDAS, 26 sep (Reuters) – El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo el viernes que las Naciones Unidas quedaron conmocionadas cuando un presentador de Fox News pidió que el organismo mundial fuera bombardeado por las dificultades que tuvo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con una escalera mecánica y un teleprompter.
Jesse Watters se disculpó en privado con la jefa de comunicación global de la ONU, Melissa Fleming, después de que Naciones Unidas se puso en contacto con Fox News por los comentarios que hizo en una emisión del martes, dijo Dujarric.
Fox News no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
“No hay nada divertido ni irónico en pedir el bombardeo, el gaseado y la destrucción de este edificio”, dijo Dujarric a la prensa el viernes. “Este tipo de lenguaje es inaceptable”.
“Conocemos dolorosamente la realidad de lo que ocurre cuando se lanzan amenazas contra la ONU. Hemos perdido amigos en Bagdad. Yo personalmente caminé entre los escombros del edificio en Argel donde la ONU fue bombardeada, nuestros colegas en Abuya también fueron bombardeados”, remarcó.
Watters hizo estas declaraciones al comentar el discurso que Trump pronunció el martes ante los líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU. El mandatario se quejó de una escalera mecánica se había detenido poco después de que él subió y de que un teleprompter que no funcionaba.
“Lo que tenemos que hacer es abandonar la ONU o bombardearla”, dijo Watters. “Quizá gasearla (…) tenemos que destruirla”.
La ONU dijo que la escalera mecánica se detuvo abruptamente después de que Trump y la primera dama Melania Trump la pisaran probablemente porque un camarógrafo de la Casa Blanca activó accidentalmente un mecanismo de seguridad.
Trump también tuvo problemas con el teleprompter, pero un funcionario de la ONU dijo que estaba siendo operado por la Casa Blanca.
Dujarric dijo que Naciones Unidas mantiene sus conclusiones preliminares, que habían sido compartidas con Estados Unidos.
(Reporte de Michelle Nichols; edición en español de Javier López de Lérida)