PEKÍN, 29 sep (Reuters) -La actividad de las fábricas chinas se contrajo probablemente por sexto mes consecutivo en septiembre, manteniendo vivos los llamamientos a un mayor estímulo en la segunda mayor economía del mundo para evitar una fuerte desaceleración, mientras el acuerdo comercial con Estados Unidos sigue distante.
La encuesta de 32 economistas prevé que el índice oficial de gestores de compras (PMI) suba hasta 49,6 desde los 49,4 de agosto, manteniéndose por debajo del umbral de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción. Los datos se publicarán el martes.
La prolongada caída subraya la doble presión sobre la economía de China: la demanda interna no ha logrado montar una recuperación duradera en los años transcurridos desde la pandemia, mientras que los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, han exprimido las fábricas chinas, así como las empresas extranjeras que compran componentes para productos terminados.
El Maybank Investment Bank de Malasia dio la lectura más alta de la encuesta de 50,0, lo que indica que no hay cambios, mientras que Pantheon Macroeconomics dio el pronóstico más bajo de 49,0.
A mediados de agosto, los responsables económicos pusieron en marcha una serie de subsidios a los préstamos al consumo, una decisión justificada por los datos de producción de las fábricas y las ventas minoristas del mes, que registraron su crecimiento más débil en 12 meses.
La semana pasada, Pan Gongsheng, gobernador del Banco Popular de China, dijo que seguía disponiendo de una serie de herramientas de política monetaria para apoyar la economía, pero se abstuvo de seguir los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos con una bajada de tipos, como algunos economistas especulaban que podría hacer el banco central.
A pesar de los indicios de que la economía china, valorada en 19 billones de dólares, está perdiendo impulso, las autoridades no parecen tener prisa por aplicar medidas de estímulo importantes, dada la solidez de las exportaciones y el repunte del mercado bursátil, según los observadores del mercado.
Las exportaciones de China a India, su rival regional, alcanzaron un máximo histórico en agosto, según los datos de aduanas, mientras que los envíos a África y al sudeste asiático van camino de batir récords anuales.
Pero ningún otro país se acerca al poder de consumo de Estados Unidos, donde los productores chinos venden bienes por valor de más de 400.000 millones de dólares al año, lo que supone alrededor del 14% de las exportaciones totales.
El líder chino, Xi Jinping, llamó por teléfono a Trump el 19 de septiembre por primera vez en tres meses y, aunque la llamada pareció aliviar las tensiones, sigue sin estar claro si dio lugar al esperado acuerdo sobre la popular aplicación de vídeos cortos TikTok, que los analistas consideran clave para un acuerdo comercial más amplio.
Los desacuerdos sobre los detalles técnicos parecían estar lastrando las negociaciones, ya que los responsables comerciales chinos y estadounidenses volvieron a reunirse el jueves pasado para revisar los temas tratados en las conversaciones previas a la cumbre de Madrid de este mes, en la que se alcanzó un acuerdo marco sobre TikTok.
Los analistas consultados por Reuters prevén que el índice PMI RatingDog del sector privado se sitúe en 50,2, por debajo del 50,5 del mes anterior. Los datos también se publicarán el 30 de septiembre.
(Información de Joe Cash; encuestas de Vijayalakshmi Srinivasan y Devayani Sathyan en Bengaluru y Jing Wang en Shanghai; edición de Sam Holmes y Kate Mayberry; editado en español por Irene Martínez)