2 oct (Reuters) -Las fuerzas israelíes han detenido a 14 barcos que transportaban activistas extranjeros y ayuda con destino a Gaza, pero 23 embarcaciones siguen navegando hacia el enclave palestino asolado por la guerra, según informaron el jueves los organizadores de la flotilla.
Un vídeo del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí verificado por Reuters mostraba a la más destacada de los pasajeros de la flotilla, la activista sueca por el clima Greta Thunberg, sentada en una cubierta rodeada de soldados.
“Varios barcos de la flotilla Hamás-Sumud han sido detenidos de forma segura y sus pasajeros están siendo trasladados a un puerto israelí”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí en la red social X. “Greta y sus amigos están sanos y salvos”.
La Flotilla Global Sumud, que transporta medicinas y alimentos a Gaza, está formada por más de 40 embarcaciones civiles con unos 500 parlamentarios, abogados y activistas.
La flotilla difundió varios vídeos en Telegram con mensajes de personas a bordo de las distintas embarcaciones, algunas de ellas sosteniendo sus pasaportes y afirmando que fueron secuestradas y llevadas a Israel contra su voluntad, y reiterando que su misión era una causa humanitaria no violenta.
La flotilla es el símbolo más destacado de la oposición al bloqueo israelí de Gaza.
ISRAEL SE ENFRENTA A LA REACCIÓN INTERNACIONAL
Su avance por el Mediterráneo atrajo la atención internacional, mientras países como Turquía, España e Italia enviaron barcos o aviones no tripulados en caso de que sus ciudadanos necesitaran ayuda, a pesar de las repetidas advertencias de Israel de que dieran marcha atrás.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía calificó el “ataque” israelí a la flotilla de “acto de terror” que puso en peligro la vida de civiles inocentes.
La fiscalía jefe de Estambul informó de que había abierto una investigación sobre la detención de 24 ciudadanos turcos a bordo de buques de la flotilla por cargos que incluyen privación de libertad, incautación de vehículos de transporte y daños a la propiedad, según informó la agencia de noticias estatal turca Anadolu.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, ordenó el miércoles la expulsión de toda la delegación diplomática de Israel tras la detención de dos colombianos en la flotilla. Israel no tiene embajador en Colombia desde el año pasado.
Petro calificó las detenciones como un posible “nuevo crimen internacional” del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y exigió la liberación de los colombianos. También dio por terminado el acuerdo de libre comercio de Colombia con Israel.
El primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, condenó el jueves la interceptación de la flotilla por parte de Israel y añadió que las fuerzas israelíes habían detenido a ocho malasios.
“Al bloquear una misión humanitaria, Israel ha mostrado un desprecio absoluto no solo por los derechos del pueblo palestino, sino también por la conciencia del mundo”, dijo Anwar, cuyo país es predominantemente musulmán.
La interceptación de la flotilla por Israel desató protestas en Italia y Colombia. Los sindicatos italianos convocaron una huelga general para el viernes en solidaridad con la flotilla de ayuda internacional.
La armada israelí había advertido previamente a la flotilla de que se acercaba a una zona de combate activo y violaba un bloqueo legal, y les había pedido que cambiaran de rumbo. Se había ofrecido a transferir cualquier ayuda pacíficamente a Gaza a través de canales seguros.
23 BARCOS NAVEGAN HACIA GAZA
La flotilla es el intento marítimo más reciente de romper el bloqueo israelí de Gaza, convertido en gran parte en un páramo tras casi dos años de guerra.
Los organizadores de la flotilla denunciaron la incursión del miércoles como un “crimen de guerra”. Afirmaron que los militares emplearon tácticas agresivas, incluido el uso de cañones de agua, pero que nadie resultó herido.
“Múltiples embarcaciones (…) fueron interceptadas ilegalmente y abordadas por las Fuerzas de Ocupación israelíes en aguas internacionales”, dijeron los organizadores en un comunicado.
Los barcos se encontraban a unas 70 millas náuticas del enclave asolado por la guerra cuando fueron interceptados, dentro de una zona que Israel vigila para impedir que se acerque ningún barco. Los organizadores dijeron que sus comunicaciones habían sido interceptadas, incluido el uso de una cámara en directo de algunos de los barcos.
“Se trata de actos reiterados de piratería que violan el derecho internacional y el derecho del mar”, dijo el jueves la organización griega Marcha a Gaza, miembro de la flotilla.
“El Gobierno griego tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad de las tripulaciones y de tomar todas las medidas necesarias para proteger a los hombres y mujeres griegos a bordo”.
Según los datos de seguimiento de la flotilla, 23 embarcaciones seguían navegando hacia Gaza.
La flotilla esperaba llegar a Gaza el jueves por la mañana si no era interceptada.
Las autoridades israelíes han denunciado repetidamente la misión como una maniobra.
“Esta negativa sistemática (a entregar la ayuda) demuestra que el objetivo no es humanitario, sino provocador”, dijo Jonathan Peled, embajador israelí en Italia, en una publicación en la red social X.
Israel ha impuesto un bloqueo naval a Gaza desde que Hamás tomó el control del enclave costero en 2007 y ha habido varios intentos anteriores de activistas de entregar ayuda por mar.
En 2010, nueve activistas murieron después de que soldados israelíes abordaran una flotilla de seis barcos tripulada por 700 activistas propalestinos de 50 países.
En junio de este año, las fuerzas navales israelíes detuvieron a Thunberg y a 11 tripulantes de un pequeño barco organizado por un grupo propalestino llamado Coalición de la Flotilla de la Libertad cuando se acercaban a Gaza.
Israel comenzó su ofensiva contra Gaza tras el ataque del 7 de octubre de 2023 dirigido por Hamás contra Israel, en el que murieron unas 1.200 personas y 251 fueron tomadas como rehenes en Gaza, según los recuentos israelíes. La ofensiva ha matado a más de 65.000 personas en Gaza, según las autoridades sanitarias de Gaza.
(Información de Mrinmay Dey, Gursimran Kaur en Bengaluru, Alvise Armellini en Roma, Howard Goller en Nueva York, Alex Cornwell, Tarek Amara, Emma Pinedo y Aislinn Laing en Madrid, Pietro Lombardi, Padraic Halpin y Jonathan Spicer; información adicional de Rozanna Latiff en Kuala Lumpur; escrito por Edward McAllister y Michael Perry; edición de Stephen Coates y Neil Fullick; editado en español por Patrycja Dobrowolska y Paula Villalba)