Por Ben Blanchard y Ryan Woo
TAIPÉI/PEKÍN, 2 oct (Reuters) -El Gobierno de Taiwán dijo el miércoles que China estaba intentando crear la base legal para un futuro ataque con su interpretación “engañosa” de una resolución clave de la ONU, en una creciente disputa sobre quién tiene derecho a reclamar la soberanía sobre la isla.
China afirma que la resolución 2758 de la ONU de 1971, que condujo a la expulsión de Taiwán del organismo y a que Pekín asumiera un puesto en la ONU, da respaldo jurídico internacional a sus reivindicaciones sobre la isla, y reiteró ese punto en un largo comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores a última hora del martes.
Taiwán, formalmente llamada República de China y cuyo Gobierno huyó a la isla en 1949 tras perder una guerra civil contra los comunistas de Mao Zedong, dice que eso no tiene sentido, dado que la resolución no menciona a Taiwán y que, en cualquier caso, la República Popular China nunca ha gobernado la isla.
TAIWÁN DICE QUE CHINA ENGAÑA A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán afirmó en un comunicado que China estaba “engañando deliberadamente” a la comunidad internacional con su caracterización de la resolución.
“Su objetivo es crear una base legal para alterar el statu quo a través del estrecho de Taiwán y para futuros ataques militares contra Taiwán”, afirmó.
“Solo el Gobierno democráticamente elegido de Taiwán puede representar a los 23 millones de habitantes de Taiwán en el sistema de Naciones Unidas y en los mecanismos internacionales multilaterales”, añadió el ministerio.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo a Reuters que, diga lo que diga Taiwán, no cambia el hecho de que ambos lados del estrecho de Taiwán forman parte de “una sola China” y que se producirá la “reunificación”.
China nunca ha renunciado al uso de la fuerza para someter a Taiwán a su control y envía regularmente a sus militares a las aguas y cielos que rodean la isla.
China afirma que Taiwán no es más que una de sus provincias.
El comunicado de su Ministerio de Asuntos Exteriores del martes, llena de lenguaje sobre la época de la Guerra Fría sobre el Gobierno “reaccionario” de la República de China y la “camarilla” de su difunto líder Chiang Kai-shek, afirmaba que la República Popular era la legítima heredera de gobernar toda China, incluido Taiwán, tras la revolución de 1949.
“Cualquier intento de cuestionar la resolución 2758 constituye no solo un desafío a la soberanía y la integridad territorial de China, sino también un desafío a la autoridad de la ONU”, afirmó.
China se ha indignado por los comentarios de Estados Unidos y algunos de sus aliados sobre la resolución.
El Departamento de Estado estadounidense, en comentarios facilitados a Reuters sobre el comunicado chino al respecto, afirmó que la “caracterización intencionadamente errónea y el uso indebido de la resolución 2758” formaban parte de los “intentos coercitivos más amplios de China de aislar a Taiwán de la comunidad internacional”.
El Departamento de Estado añadió que la resolución no pone límites a la decisión soberana de ningún país de entablar relaciones sustanciales con Taiwán.
(Información de Ben Blanchard y Ryan Woo; información adicional de David Brunnstrom en Washington; edición de Ed Osmond y Jamie Freed; edición en español de Paula Villalba)