Por Andy Sullivan, David Shepardson y David Morgan
WASHINGTON, 3 oct (Reuters) – El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, congeló el viernes 2.100 millones de dólares en fondos para el transporte de Chicago, privando de fondos a otra ciudad demócrata, en una jornada en que fracasó un nuevo intento en el Senado de poner fin a una paralización parcial del Gobierno por falta de fondos.
En el tercer día del cierre, Trump aumentó la presión sobre los demócratas para poner fin al estancamiento y aceptar un plan republicano que restauraría la financiación del Gobierno. Sin embargo, la votación en el Senado fue 54-44, no alcanzó el mínimo de 60 votos.
El Gobierno ha congelado ahora al menos 28.000 millones de dólares en fondos para ciudades y estados demócratas, intensificando la campaña de Trump de usar el extraordinario poder del Gobierno estadounidense para castigar a sus rivales políticos.
El director de presupuesto Russ Vought dijo que el dinero de Chicago, destinado a líneas de tren elevadas, había sido puesto en espera para asegurarse de que no estaba “fluyendo a través de la contratación basada en la raza”.
Trump ha hecho de Chicago, la tercera ciudad más grande del país, un blanco habitual de su retórica y ha amenazado con enviar tropas de la Guardia Nacional.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, un crítico de Trump de alto perfil y al que se considera como posible candidato presidencial demócrata en 2028, dijo que la congelación de la financiación equivalía a una toma de rehenes.
“Está tratando de ganar puntos políticos, pero en cambio está perjudicando a nuestra economía y a las personas trabajadoras que dependen del transporte público”, dijo en las redes sociales.
La Casa Blanca dijo que también estaba identificando los fondos que podrían ser retenidos a Portland, en Oregón, una ciudad de tendencia izquierdista que fue sede de masivas protestas durante el primer mandato de Trump.
Trump también ha amenazado con despedir a más trabajadores federales, además de los 300.000 que está forzando a salir este año, y decenas de agencias han presentado planes de reducción de personal, según una fuente de la Casa Blanca que habló bajo condición de anonimato.
En Washington, el cierre parecía que se extendería hasta el fin de semana después de que el Senado rechazó tanto el plan de financiación republicano como una alternativa demócrata. Si se prolonga hasta el sábado, la paralización se convertirá en la quinta más larga de la historia de Estados Unidos.
La campaña de presión de Trump no pareció influir en los demócratas. Sólo tres votaron a favor del plan republicano, el mismo número que lo respaldó en votaciones anteriores.
El estancamiento en el Congreso ha congelado unos 1,7 billones de dólares en fondos para las operaciones de las agencias, lo que supone aproximadamente una cuarta parte del gasto federal anual.
(Reportaje de Andy Sullivan, Doina Chiacu, David Shepardson, Courtney Rozen, Nandita Bose, David Morgan y Nolan McCaskill; Edición de Scott Malone, Alistair Bell, Deepa Babington y Diane Craft)