MOSCÚ, 6 oct (Reuters) – Los bajos precios mundiales de los granos, principal materia prima agrícola de Rusia, han provocado una fuerte caída de las exportaciones en los últimos meses, dijo el lunes el viceprimer Ministro y responsable de agricultura, Dmitri Patrushev, al presidente Vladímir Putin.
Los envíos de trigo en Rusia, el mayor exportador mundial, cayeron en torno a un 30% interanual en agosto y un 10% en septiembre, según datos de la consultora Sovecon, a pesar de que las previsiones apuntaban a una buena cosecha este año.
“En 2025, en general hay un aumento de los ingresos de exportación en casi todos los sectores, salvo en el de los cereales. La situación aquí no es muy buena”, dijo Patrushev a Putin en una reunión televisada.
“Hemos estado exportando menos cereales, pero esto se debe a los precios mundiales extremadamente bajos de este producto”, dijo Patrushev, subrayando que la demanda de cereales rusos entre los principales clientes seguía siendo alta.
Los futuros mundiales del trigo de referencia se mantienen cerca del mínimo de cinco años establecido en agosto, y la perspectiva de una cosecha mundial récord en la campaña comercial 2025/26 contribuye a la debilidad de los precios.
La ralentización de las exportaciones de cereales arroja dudas sobre el plan de Putin de aumentar las exportaciones agrícolas rusas en un 50% para 2030 y también señala la aparición de problemas más profundos en el sector agrícola ruso, en auge en los últimos años.
A principios de septiembre, el Ministerio de Agricultura convocó una reunión con los principales exportadores para debatir medidas que impulsen las exportaciones, afirmando que quiere aumentar la transparencia en la formación de precios mediante el desarrollo de mercados bursátiles de granos.
Muchos agricultores culpan a los derechos de exportación del trigo, introducidos en 2021 para proteger el mercado nacional, así como al aumento de los costos del combustible, los fertilizantes y la maquinaria, de la caída de la rentabilidad del cultivo y la exportación de trigo.
La sequía en las zonas meridionales de Rusia, que tienen fácil acceso a las principales terminales de exportación del mar Negro, ha contribuido a la ralentización, ya que la logística de exportación de las regiones que tuvieron una buena cosecha este año se ha vuelto más difícil.
Egipto y Turquía son tradicionalmente los principales compradores de trigo ruso, pero el gobierno intenta diversificar las exportaciones a Asia para liberar el potencial de nuevas regiones productoras de cereales en los Urales y Siberia.
(Reporte de Gleb Bryanski y Olga Popova; Editado en Español por Ricardo Figueroa)