WASHINGTON, 7 oct (Reuters) – ¿Cuántos supuestos barcos con narcotraficantes ha destruido el ejército estadounidense en aguas venezolanas? Podrían ser hasta seis o tan sólo cuatro, dependiendo de a quién le preguntes.
La última confusión surgió el domingo, cuando el presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos llevó a cabo otro ataque contra un barco que presuntamente transportaba drogas frente a las costas de Venezuela el día anterior.
Sin embargo, el Pentágono aún no ha confirmado dicho ataque, y la Casa Blanca no respondió a una solicitud de aclaración. Dos funcionarios estadounidenses declararon a Reuters que desconocen cualquier operación similar el sábado.
La información confusa aumenta el misterio en torno a los ataques, que han alarmado a legisladores demócratas y a algunos expertos, quienes consideran que Trump está poniendo a prueba los límites de la ley al ampliar el alcance del poder presidencial.
No quedó claro si Trump pudo haber confundido el ataque del sábado con uno anunciado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, el viernes en aguas venezolanas, en el que murieron cuatro presuntos narcotraficantes.
Esta no es la primera vez que funcionarios militares estadounidenses no han podido aclarar las declaraciones de Trump sobre las actividades militares estadounidenses en el Caribe.
El mes pasado, Trump mencionó una operación contra una nave de un narcotraficante que los analistas consideraron un tercer ataque secreto o una referencia mal redactada a una operación de la Guardia Costera que no destruyó un barco, pero en la que el personal abordó la nave.
“En realidad, hundimos tres barcos, no dos. Pero ustedes vieron dos”, declaró Trump a la prensa el 16 de septiembre, insinuando que se trataba de una operación secreta o tan reciente que no se había revelado.
Lo que se sabe públicamente hasta el momento es lo siguiente: En cuatro ocasiones, Trump o Hegseth han publicado en redes sociales sobre los ataques, incluyendo videos cortos de las operaciones. Según Washington, 21 personas a bordo de los barcos han muerto.
El Gobierno no ha detallado qué pruebas posee contra los barcos o los individuos, ni ha indicado qué tipo de municiones o plataformas se utilizaron en los ataques, ni siquiera la cantidad de drogas que supuestamente transportaban los barcos.
La semana pasada, el Pentágono reveló al Congreso, en una notificación revisada por Reuters, que Trump ha determinado que Estados Unidos está involucrado en “un conflicto armado no internacional” con los cárteles de la droga.
El documento pretendía explicar la justificación legal del Gobierno federal para desplegar la fuerza militar estadounidense en el Caribe.
(Reporte de Phil Stewart y Idrees Ali.)