Por Andrea Shalal
WASHINGTON, 8 oct (Reuters) – La Reserva Federal de Estados Unidos podría bajar aún más las tasas de interés este año, pero tendrá que equilibrar cuidadosamente entre la moderación de las perspectivas de crecimiento y los indicios de que la desinflación se está estancando, dijo a Reuters la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
Georgieva dijo que la economía estadounidense se había mostrado resistente y había superado la mayoría de las expectativas con un crecimiento del 3,8% en el segundo trimestre, y que la demanda de los consumidores seguía manteniéndose firme a pesar de los indicios de que la contratación no lo era tanto.
“Es un panorama que no está muy claro”, dijo Georgieva en una entrevista el miércoles. “Así que en este entorno, dado que la desinflación se está estancando, pero también la economía puede estar ralentizándose un poco, es muy importante que la Fed acierte”.
La Fed recortó su tasa un cuarto de punto porcentual en su reunión de septiembre, una medida que el jefe de la Fed, Jerome Powell, y otros presentaron como una forma de dejar una política monetaria lo suficientemente restrictiva como para seguir conteniendo la economía y presionar a la baja la inflación, al tiempo que proporciona una perspectiva más expansiva que podría ayudar contra el rápido debilitamiento del mercado laboral.
Georgieva señaló que el FMI seguía de cerca los nuevos datos, y añadió que las perspectivas de inflación en Estados Unidos serían “un poco más preocupantes” si la inflación de los servicios -que se ha situado en torno al 1% sobre los niveles preCOVID- se ve acompañada de una mayor repercusión del alza de los aranceles.
Hasta ahora, dijo, los consumidores no habían sentido todo el peso de la imposición de los altos aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, porque las empresas habían acumulado existencias antes de la subida y algunas estaban asumiendo el costo.
La tasa arancelaria ponderada por el comercio se situaba ahora en torno al 17,5%, menos que el 23% previsto en abril, pero la tasa arancelaria efectiva -una medida más amplia de lo que realmente se recauda- era menor al 10% por ahora, dijo Georgieva.
Sin embargo, no está claro si esta situación se mantendrá, ya que las tarifas siguen fluctuando y algunas empresas tienen menos margen de ganancia para evitar repercutir el peso de los aranceles en los consumidores, dijo Georgieva.
Según Georgieva, el sector que habrá que vigilar será el de los bienes de consumo de gama baja y si los compradores cambian su comportamiento en caso de que suban los precios.
“Esta es todavía una historia en desarrollo (…) así que tenemos que seguir observándola con mucha atención”, dijo.
(Reporte de Andrea Shalal; edición en español de Javier López de Lérida)