Por Alexander Cornwell y Nidal al-Mughrabi y Andrew Mills
JERUSALÉN/EL CAIRO/DOHA, 13 oct (Reuters) -Hamás liberó el lunes a los últimos rehenes israelíes vivos en virtud de un acuerdo de alto el fuego e Israel envió a casa autobuses cargados de detenidos palestinos, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaraba el fin de una guerra de dos años que ha trastocado Oriente Medio.
Horas más tarde, Trump convocó a líderes musulmanes y europeos en Egipto para debatir el futuro de la Franja de Gaza y la posibilidad de una paz regional más amplia, pero Hamás e Israel, ausentes de la reunión, aún no se han puesto de acuerdo sobre los próximos pasos.
El Ejército israelí dijo que recibió a los 20 rehenes confirmados con vida tras su traslado desde Gaza por la Cruz Roja, lo que provocó vítores, abrazos y llantos entre las miles de personas que esperaban en la “Plaza de los Rehenes” de Tel Aviv.
Algunos de los casi 2.000 prisioneros y detenidos palestinos liberados por Israel en virtud del acuerdo, antes de una cumbre en Egipto para consolidar el alto el fuego, comenzaron a llegar a la Franja de Gaza y a Cisjordania ocupada por Israel, algunos de ellos a hombros de sus familiares.
“El cielo está en calma, las armas en silencio, las sirenas en silencio y el sol sale sobre una Tierra Santa que finalmente está en paz”, dijo Trump ante la Knéset, el parlamento israelí, afirmando que una “larga pesadilla” tanto para israelíes como para palestinos había terminado.
Sin embargo, persisten obstáculos formidables incluso para la resolución de la situación en Gaza, por no hablar del conflicto israelí-palestino más amplio que se ha extendido por generaciones, u otros cismas de larga data que atraviesan Oriente Medio.
Estados Unidos, junto con Egipto, Qatar y Turquía, medió en lo que se ha descrito como un acuerdo de primera fase para un alto el fuego y la liberación de rehenes por parte de Hamás y de prisioneros y detenidos por parte de Israel.
Más tarde el lunes, Trump y el presidente Abdulfatah al-Sisi recibieron en el balneario egipcio de Sharm el-Sheij a más de 20 líderes mundiales en una cumbre destinada a consolidar la tregua.
En la apertura de la cumbre, Trump firmó un documento con los líderes de Egipto, Qatar y Turquía en el que se felicitaban por los acuerdos sobre Gaza y se comprometían a “trabajar colectivamente para implementar y mantener este legado”.
La presidencia egipcia dijo que las conversaciones incluyeron la gobernanza, la seguridad y la reconstrucción de Gaza.
“Ahora empieza la reconstrucción”, dijo Trump en la cumbre, pronunciando un discurso en el que describió en términos grandilocuentes el acuerdo sobre Gaza que ayudó a negociar, diciendo que podría ser “el mayor acuerdo de todos”.
En un momento dado, Trump saludó al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, que habló largo y tendido con el mandatario estadounidense. La Autoridad Palestina quiere desempeñar un papel importante en el futuro Gobierno de Gaza, a pesar de las objeciones de Israel.
La liberación de rehenes y detenidos palestinos fue crucial para la primera fase del acuerdo, que se produjo dos años después del ataque transfronterizo de Hamás, el 7 de octubre de 2023, que mató a 1.200 personas y tomó como rehenes a 251, según recuentos israelíes.
Los ataques aéreos, bombardeos y ofensivas terrestres israelíes han matado desde entonces a más de 68.000 palestinos, de acuerdo a las autoridades sanitarias del enclave, y han devastado gran parte del territorio.
Sigue habiendo obstáculos formidables, incluso para garantizar un alto el fuego duradero, y para lograr una paz más amplia y duradera. Entre los asuntos inmediatos que quedan por resolver está la recuperación de los restos de otros 26 rehenes israelíes que se cree que han muerto y de dos cuyo destino se desconoce.
Hamás afirma que la recuperación de los cuerpos podría llevar tiempo, ya que no se conocen todos los lugares de enterramiento. El ejército israelí dijo que había escoltado hasta Israel cuatro ataúdes con restos de rehenes fallecidos y que se estaban identificando.
Un organismo internacional de vigilancia dijo que la ciudad de Gaza y sus alrededores sufren una hambruna que afecta a más de medio millón de palestinos, y la mayoría de los 2,2 millones de habitantes de Gaza se encuentran sin hogar.
El jefe de ayuda de la ONU, Tom Fletcher, subrayó la necesidad de “proporcionar refugio y combustible a quienes los necesitan desesperadamente y aumentar masivamente la llegada de alimentos, medicamentos y otros suministros”.
La guerra también ha transformado Oriente Medio debido a los conflictos de Israel con Irán, el Hezbolá libanés, respaldado por Teherán, y los hutíes yemeníes.
ALEGRÍA Y ALIVIO EN AMBOS LADOS
Rebosantes de alivio y alegría, dos rehenes saludaron a la multitud que los vitoreaba desde camionetas camino a un hospital israelí. Uno de ellos izó una gran bandera israelí y luego formó un corazón con las manos.
Imágenes de video captaron escenas emotivas de familias recibiendo mensajes telefónicos de sus seres queridos al ser liberados, con los rostros iluminados por la incredulidad y la esperanza tras meses de angustia.
“Estoy tan emocionada. Estoy llena de felicidad. Es difícil imaginar cómo me siento en este momento. No dormí en toda la noche”, dijo Viki Cohen, madre del rehén Nimrod Cohen, mientras viajaba a Reim, un campamento militar israelí donde se trasladaban rehenes.
La mayoría de los palestinos liberados fueron detenidos durante la guerra, pero el grupo incluía a 250 prisioneros condenados por participar en ataques mortales o retenidos bajo sospecha de delitos contra la seguridad.
Los palestinos se apresuraron a abrazar a los prisioneros liberados por Israel. Miles de personas se congregaron dentro y alrededor del Hospital Nasser en Jan Yunis, al sur de Gaza. Algunos ondeaban banderas palestinas y otros sostenían fotos de sus familiares.
Conteniendo las lágrimas, una mujer que pidió ser identificada como Um Ahmed dijo que había expresado “sentimientos encontrados” sobre ese día. “Me alegro por la liberación de nuestros hijos, pero aún sentimos dolor por todos los que murieron a causa de la ocupación y por toda la destrucción sufrida en nuestra Gaza”, dijo a Reuters mediante una nota de voz.
Pero muchas cosas podrían salir mal. Aún quedan por acordar los pasos que obstaculizaron los esfuerzos previos para una tregua, incluyendo cómo se gobernará el territorio costero densamente poblado una vez que terminen los combates y el destino final de Hamás.
La aparición de Hamás con militantes reunidos en el Hospital Nasser subrayó la probable dificultad de calmar las preocupaciones israelíes sobre el continuo control del grupo militante islamista sobre Gaza, donde tiene el poder.
(Reporte de Maayan Lubell, Steven Scheer y Alexander Cornwell en Jerusalén, Nidal al-Mughrabi en El Cairo, Andrew Mills en Doha, Evelyn Hockstein a bordo del Air Force One y Jana Choukeir, Ahmed Elimam y Tala Ramadan en Dubái; Escrito por Howard Goller y Angus McDowall; edición en español de María Bayarri Cárdenas, Jorge Ollero Castela, Manuel Farías y Javier Leira)