LONDRES, 16 oct (Reuters) -El petróleo, el gas y el carbón seguirán dominando la combinación energética mundial mucho más allá de 2050, ya que el aumento de la demanda de electricidad supera el ritmo de cambio a energías renovables, según un nuevo informe de McKinsey.
POR QUÉ ES IMPORTANTE
El uso continuo de combustibles fósiles supone un gran reto para la consecución de los objetivos climáticos globales de emisiones netas cero.
Según el informe, la demanda de electricidad aumentará principalmente debido a un incremento previsto del 20% al 40% en los sectores de la industria y la construcción de aquí a 2050, siendo los centros de datos norteamericanos los que más contribuirán a este aumento.
Se prevé que el uso del gas natural para la generación de electricidad aumente significativamente, mientras que el uso del carbón también podría mantenerse en niveles más altos.
LOS NÚMEROS
McKinsey prevé que los combustibles fósiles representen entre el 41% y el 55% del consumo mundial de energía en 2050, una cifra inferior al 64% actual, pero superior a las previsiones anteriores.
Se espera que la demanda de energía relacionada con los centros de datos en Estados Unidos crezca casi un 25% anual hasta 2030, mientras que la demanda de los centros de datos a nivel mundial crecería un promedio del 17% anual entre 2022 y 2030, especialmente en los países de la OCDE.
Según McKinsey, no es probable que los combustibles alternativos se adopten de forma generalizada antes de 2040, a menos que sean obligatorios, pero las energías renovables tienen potencial para proporcionar entre el 61% y el 67% del mix energético mundial en 2050.
CITA CLAVE
“Este ha sido probablemente nuestro mayor cambio de opinión sobre la evolución del sistema energético”, dijo a Reuters Diego Hernández Díaz, socio de McKinsey, quien añadió que la empresa no espera que la demanda de petróleo se estabilice hasta la década de 2030.
Combinado con la economía regional y global de algunos combustibles fósiles, “nos lleva a (…) ver hasta un 55% de la pila energética global siendo combustibles fósiles en 2050”.
CONTEXTO
Las perspectivas energéticas mundiales están siendo moldeadas por la incertidumbre geopolítica y los gobiernos que priorizan la asequibilidad y la seguridad energética sobre el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París.
El informe de McKinsey también cita los riesgos de recesión energética, los aranceles y la innovación tecnológica como factores que explican la continua dependencia de los combustibles fósiles.
(Reporte de Sharon Kimathi; Editado en Español por Ricardo Figueroa)