LONDRES, 16 oct (Reuters) -La economía británica volvió a crecer en agosto, con una expansión marginal del 0,1% respecto a julio, según los datos oficiales publicados el jueves, lo que ofrece cierto alivio a la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, mientras prepara su discurso sobre el presupuesto del mes que viene.
Sin embargo, el producto interior bruto de julio se revisó para mostrar una caída del 0,1% respecto a junio, tras haberse estimado previamente que no había variado, según la Oficina Nacional de Estadística (ONS, por sus siglas en inglés).
Según el Fondo Monetario Internacional, la economía británica va camino de ser la segunda del Grupo de los Siete con mayor crecimiento, por detrás de Estados Unidos.
Sin embargo, su ritmo de expansión anual del 1,3% no es suficiente para evitar la necesidad de aumentar los impuestos en el presupuesto de Reeves.
Los economistas encuestados por Reuters antes de la publicación de los datos del jueves habían pronosticado que el PIB crecería un 0,1% en agosto.
En los tres meses anteriores a agosto, el crecimiento aumentó ligeramente hasta el 0,3%, frente al 0,2% registrado en los tres meses anteriores a julio, según la ONS.
El mes pasado, el Banco de Inglaterra elevó su previsión de crecimiento para el tercer trimestre al 0,4%, frente al 0,3% estimado anteriormente.
Los dirigentes monetarios del Banco de Inglaterra, que mantuvieron los tipos de interés en el 4% en septiembre, intentan encontrar un equilibrio entre una inflación obstinadamente alta y un crecimiento débil.
El gobernador, Andrew Bailey, dijo el martes que el mercado laboral británico se estaba suavizando y que las presiones inflacionistas se estaban enfriando, después de que los datos oficiales mostraran que el desempleo subió a su nivel más alto desde 2021 y que el crecimiento de los salarios del sector privado se ralentizó.
El miembro del Comité de Política Monetaria Alan Taylor, que también habló el martes, dijo que la economía británica se arriesgaba a un “aterrizaje accidentado”, en parte debido al impacto de los aranceles comerciales del presidente estadounidense, Donald Trump.
Los datos publicados esta semana mostraron un débil crecimiento de las ventas minoristas, en parte como reflejo de las preocupaciones sobre posibles aumentos de impuestos en el presupuesto de Reeves del 26 de noviembre.
(Redacción de William Schomberg y Suban Abdulla; edición de Muvija M y Kate Holton; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)