Por Jana Winter y Ted Hesson y Marisa Taylor
WASHINGTON, 16 oct (Reuters) -El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido a decenas de miles de agentes federales que llevan a cabo sus medidas de represión de la inmigración que se les pagará durante el cierre de la Administración, según correos electrónicos a los que tuvo acceso Reuters, incluso mientras otros trabajadores federales se quedan sin sueldo.
El plan de pago fue comunicado al personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) el miércoles en correos electrónicos internos separados, ambos vistos por Reuters.
Después de que Reuters informara por primera vez del plan, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo en un comunicado que más de 70.000 agentes de las fuerzas del orden en todo el DHS, incluidos los de CBP, ICE, Servicio Secreto y Administración de Seguridad en el Transporte, recibirán su sueldo.
Cobrarán antes del 22 de octubre un “supercheque” que cubre el pago de todas las horas trabajadas durante el período de cierre y el siguiente período de pago, dijo.
La decisión protege al personal, que está llevando a cabo una de las principales prioridades nacionales de Trump frente a las crecientes críticas de la opinión pública, de las dificultades financieras que muchos trabajadores federales están experimentando durante el cierre.
El Gobierno de Trump también ha dicho que pagará a los soldados y a los agentes del FBI durante el cierre.
El cierre, que comenzó el 1 de octubre, ha suspendido los pagos de salarios para cientos de miles de trabajadores federales, pese a que muchos de ellos todavía están obligados a trabajar porque sus trabajos se consideran esenciales.
No estaba claro qué fondos utilizarían el ICE y el CBP para pagar a los trabajadores. El DHS no respondió a una pregunta sobre la procedencia de los fondos.
Según un plan detallado publicado poco antes de que entrara en vigor el cierre, aproximadamente el 97% de los 67.000 trabajadores del CBP se financian a través de créditos anuales, que se agotaron el 30 de septiembre debido a una disputa entre republicanos y demócratas en el Congreso sobre los subsidios sanitarios.
Del mismo modo, el 95% de los 22.000 trabajadores del ICE se financian a través de la legislación anual de gastos.
El ICE, el CBP y la Casa Blanca no respondieron a las peticiones de comentarios.
La decisión afecta a los trabajadores del ICE y a los agentes de la Patrulla Fronteriza que han sido asignados al aumento de las fuerzas del orden del Gobierno en ciudades de tendencia demócrata como Chicago, así como a los funcionarios de aduanas encargados de luchar contra el contrabando de fentanilo, otra prioridad del Gobierno.
Altos cargos de la CBP dijeron a los representantes sindicales el miércoles por la tarde que una reclasificación de la fuente de financiación de su salario permitiría a algunos de los empleados del departamento recibir sus nóminas. El plan de cierre publicado por la agencia especifica que no se les pagaría, aunque seguirían obligados a trabajar.
“Los siguientes puestos han sido declarados exentos: Agentes aéreos y marítimos, agentes de la Patrulla Fronteriza y oficiales de la CBP, según lo determinado por la dirección”, dijeron los altos cargos de la CBP a los representantes sindicales en un correo electrónico revisado por Reuters.
El Sindicato Nacional de Empleados del Tesoro, que representa a los agentes de aduanas, también comunicó a sus miembros que empezarían a cobrar, según un mensaje al que tuvo acceso Reuters.
(Información de Jana Winter, Ted Hesson, Marisa Taylor y David Shepardson; edición de Andy Sullivan, Nia Williams y Cynthia Osterman; edición en español de María Bayarri Cárdenas)