17 oct (Reuters) -El IBEX 35 arrancaba la jornada del viernes a la baja, lastrado por el fantasma de una crisis en la banca regional de Estados Unidos y los temores por la guerra comercial entre Pekín y Washington, aunque el buen comportamiento de BBVA servía de contrapeso y limitaba los descensos.
Tras varias jornadas de bandazos, el selectivo bursátil español se veía contagiado por el nerviosismo de Wall Street, donde las acciones de bancos como Zions Bancorporation, Jefferies y Western Alliance se desplomaron ante la inquietud por su exposición a recientes quiebras en el sector automovilístico.
Esta nueva incertidumbre se sumaba al cierre de la Administración en Estados Unidos y el resurgir del choque entre Estados Unidos y China, factores que alentaban la búsqueda de activos refugio y disparaban al oro hacia un nuevo récord.
“Tono repentinamente malo porque a los impagos en 2 bancos regionales americanos se añaden el endurecimiento de las negociaciones US/CH, la cautela creciente ante una hipotética sobrevaloración de la IA y el cierre parcial del Gobierno de EEUU, que parece se extenderá cierto tiempo porque ambas partes carecen de estímulos para llegar a un acuerdo”, indican analistas de Bankinter en su canal de Telegram.
“Como esto último obliga a ir a ciegas con respecto a la macro americana porque no se publican indicadores federales y, además, no sale un gran flujo de resultados (sólo Amex, entre las grandes: BPA +14%), hoy no hay remedio: sesión torcida”, añaden.
Las plazas financieras han sufrido turbulencias en las últimas semanas ante el ruido de sables en el frente comercial. La tensión entre las dos mayores potencias económicas del mundo volvió al primer plano después de que China acusara a Estados Unidos de “sembrar el pánico” por sus controles a la exportación de tierras raras.
El cóctel de aversión al riesgo se completaba con otros factores, destacando la parálisis en Estados Unidos por el cierre de la Administración, ante la falta de un acuerdo entre republicanos y demócratas.
Sin embargo, no todo eran malas noticias. El mercado recibió con un cauto optimismo el inesperado anuncio de que los presidentes de Estados Unidos y Rusia celebrarán una cumbre para buscar una salida a la guerra de Ucrania, lo que a su vez abarataba el precio del petróleo.
En conjunto, a las 0749 GMT del viernes, el selectivo bursátil español IBEX 35 caía 178,90 puntos, un 1,14%, hasta 15.466,90 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 retrocedía un 1,66%.
En el conjunto de la semana, el IBEX 35, que hasta el jueves acumulaba un repunte del 1%, muestra un descenso del 0,06%.
Entre los valores individuales, BBVA despuntaba con un avance del 5,66%, tras conocerse el fracaso de su opa por Sabadell, que caía un 6,38%. Como consecuencia de ello, BBVA anunció que pondrá en marcha una recompra pendiente de 1.000 millones de euros y un dividendo a cuenta de 1.800 millones de euros.
En el resto del sector bancario, Santander perdía un 4,22%, Caixabank cedía un 3,19%, Bankinter se dejaba un 3,18% y Unicaja Banco perdía un 1,81%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica retrocedía un 0,11%, Inditex cedía un 1,60%, Iberdrola se dejaba un 0,77%, Cellnex caía un 0,35% y la petrolera Repsol perdía un 1,92%.
(Información de Tomás Cobos y Paula Villalba; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)