Por Javier Leira
SANTIAGO, 18 oct (Reuters) -La selección argentina de fútbol buscará el domingo extender su dominio en los Mundiales sub-20 cuando se mida en la final con Marruecos, que por su parte tratará de igualar la hazaña de Ghana, el único representante africano que ha logrado reinar en la categoría.
La “albiceleste”, además, quiere consolidar su supremacía con un título que se sumaría a los de la Copa del Mundo, la Copa América y la Finalíssima del conjunto absoluto.
Si se impone a Marruecos en el cierre del torneo que se juega en Chile, será la primera selección en reinar en las categorías sub-20 y absoluta al mismo tiempo desde Brasil, que fue campeona mundial en 2002 y un año después se consagró a nivel juvenil.
“La selección está alineada en todos los niveles, desde la mayor hasta la sub-15. Eso es muy importante en un sub-20, donde no hay tiempo de entrenar. El sentido de pertenencia nos permite llegar a este momento”, dijo el sábado Diego Placente, entrenador argentino, en rueda de prensa.
Argentina, que ganó el primero de sus seis Mundiales juveniles en 1979 de la mano de Diego Maradona, no se corona desde 2007. Entre esos dos títulos también celebró en 1995, 1997, 2001 y 2005 -esa vez liderada por Lionel Messi-. Es seguida en el palmarés por Brasil, que suma cinco coronas, la última en 2011.
Argentina ha demostrado ser el equipo más sólido de la competencia disputada en Chile, con seis triunfos en la misma cantidad de partidos, 15 goles a favor y solamente dos en contra.
“Nadie es invencible, pero Argentina es un equipo excelente. Vamos a dar todo lo que tenemos. Contamos con muchas herramientas, pero debemos tener la cabeza fría”, dijo el entrenador de Marruecos, Mohamed Ouahbi. “Argentina tiene mucha variedad táctica, usan muchos sistemas, es un equipo muy intenso. Va a ser un partidazo”.
Marruecos, que lideró el Grupo C -donde enfrentó a rivales de la talla de España, México y Brasil-, ganó cuatro partidos, perdió uno y empató el restante -en semifinales ante Francia, cuando pasó por penales-, marcando 10 goles y recibiendo cinco. El elenco africano está viviendo su mejor actuación en el torneo, superando el cuarto puesto de Países Bajos en 2005.
“Tenemos un apoyo increíble de nuestros hinchas, y eso nos da muchísima fuerza. El regocijo por ser la primera selección de nuestro país que llega a esta instancia es enorme, es un honor”, dijo Ouahbi de su equipo, que el domingo buscará igualar lo hecho por Ghana en 2009.
Por su parte, Placente alabó al equipo marroquí y destacó que ve similitudes con su propio elenco.
“Marruecos es un gran equipo. Son muy pasionales, como nosotros, eso siempre te agrega un plus (…) Creo que son dos equipos muy parecidos, va a se una final muy difícil”, señaló el DT, campeón del mundo sub-20 en 1997 y que calificó ese título como “uno de los recuerdos más lindos de mi etapa como jugador”.
Tanto Argentina como Marruecos se han mostrado a lo largo del torneo cómodos jugando con y sin el balón. El elenco sudamericano ha tenido en promedio una posesión apenas por encima del 50% en la competencia, frente a algo menos del 40% en el caso del equipo africano.
“La posesión no importa. Nosotros estamos preparados para tenerla o no tenerla, y Argentina, por ejemplo, en muchos partidos ha tenido menos posesión pero ha sido muy fuerte”, sostuvo Ouahbi.