Por Brad Brooks
18 oct (Reuters) -Multitudes se congregaron el sábado en todo Estados Unidos para las más de 2.600 protestas “No Kings” planificadas contra lo que los participantes consideran las tendencias autocráticas y las acciones antidemocráticas del presidente Donald Trump.
Los organizadores esperaban que millones de personas acudieran a concentraciones en grandes ciudades, pueblos pequeños y algunas capitales extranjeras.
Las protestas del sábado siguen a las manifestaciones masivas de junio y reflejan la frustración de los opositores a una agenda que Trump ha desplegado con una velocidad sin precedentes desde que asumió el cargo.
Las concentraciones del sábado comenzaron fuera de Estados Unidos, con centenares de manifestantes reunidos frente a la embajada de Washington en Londres, y centenares más en Madrid y Barcelona.
“No hay nada más estadounidense que decir ‘no tenemos reyes’ y ejercer nuestro derecho a protestar pacíficamente”, dijo Leah Greenberg, cofundadora de Indivisible, una organización progresista que es la principal organizadora de estas marchas.
En Washington, los manifestantes llenaron calles mientras marchaban hacia el Capitolio portando pancartas, banderas estadounidenses y globos. Muchas personas -y sus perros- iban disfrazados en un ambiente pacífico y carnavalesco.
Cuatro manifestantes vestidos con uniformes de prisión a rayas y grandes cabezas caricaturescas de Trump y otros funcionarios mostraron un cartel que decía “Acusen de nuevo a Trump”.
Aliston Elliot, que llevaba un tocado de la Estatua de la Libertad y sostenía un cartel que decía “No a los aspirantes a dictadores”, dijo: “Queremos mostrar nuestro apoyo a la democracia y a luchar (por) lo que es correcto”.
¿QUÉ PASA EN EEUU?
Los actos celebrados en Nueva York, Boston, Chicago y Atlanta también congregaron multitudes. En el centro de Houston, Daniel Aboyte Gamez, veterano de 30 años del Cuerpo de infantes de marina, se unió a otros cientos de manifestantes.
“No entiendo lo que está pasando en esta nación en este momento”, dijo Gamez, que sirvió en Irak, Afganistán y Siria. “Como veterano del Cuerpo de infantes de marina, entiendo que Estados Unidos se fundó para actuar contra los tiranos, contra los reyes”.
Desde que Trump asumió el cargo hace 10 meses, su Gobierno ha intensificado la aplicación de la ley de inmigración, se ha movido para recortar la fuerza de trabajo federal y ha rebajado la financiación de las universidades de élite por temas como las protestas pro-palestinas contra la guerra de Israel en Gaza, la diversidad en el campus y las políticas transgénero.
Los residentes de algunas grandes ciudades han visto al presidente enviar soldados de la Guardia Nacional, argumentando que son necesarios para proteger a los agentes de inmigración y ayudar a combatir la delincuencia.
Trump ha dicho muy poco sobre las protestas del sábado, pero en una entrevista con Fox Business emitida el viernes sostuvo que “se están refiriendo a mí como un rey (…) no soy un rey”.
El senador independiente Bernie Sanders y la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez han respaldado las marchas, al igual que la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, que perdió las elecciones presidenciales de 2016 frente a Trump. Una serie de celebridades también ha apoyado el movimiento.
“Las marchas de hoy son una afirmación de lo que es Estados Unidos. Somos una democracia”, dijo en X el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer.
En junio tuvieron lugar más de 2.000 protestas “No Kings”, en su mayoría pacíficas, el mismo día en que Trump celebraba su 79 cumpleaños y se desarrolló un desfile militar en Washington.
(Reporte de Brad Brooks, AJ Vicens y David Shephardson; Editado en español por Javier Leira)