Por Phil Stewart y Idrees Ali
WASHINGTON, 18 oct (Reuters) -Estados Unidos enviará a los dos sobrevivientes de un ataque perpetrado días atrás en el Caribe a sus países de origen, Colombia y Ecuador, para que sean detenidos y procesados, dijo el sábado el presidente Donald Trump.
La decisión de enviar a los supervivientes a casa, reportada antes en exclusiva por Reuters, significa que el Ejército, no tendrá que lidiar con espinosos asuntos jurídicos en torno a la detención militar de presuntos narcotraficantes, cuyos presuntos delitos no caen claramente bajo las leyes de la guerra, dicen expertos legales.
“Los dos terroristas supervivientes están siendo devueltos a sus países de origen, Ecuador y Colombia, para su detención y enjuiciamiento”, dijo Trump en Truth Social.
El Ejército estadounidense organizó el jueves un rescate en helicóptero de los supervivientes tras el ataque a su embarcación semisumergible, sospechosa de traficar con narcóticos. El hecho dejó a los otros dos miembros de la tripulación a bordo muertos, informaron fuentes a Reuters el viernes.
Las fuerzas estadounidenses trasladaron en avión a los supervivientes a un buque de guerra de la Armada en el Caribe, donde permanecieron detenidos al menos hasta el viernes por la noche.
En su publicación en las redes sociales, Trump dijo: “La inteligencia de Estados Unidos confirmó que este buque estaba cargado principalmente de Fentanilo, y otros narcóticos ilegales”.
Trump no aportó ninguna prueba, pero publicó un video de unos 30 segundos que parecía mostrar una embarcación semisumergible en el agua antes de ser alcanzada por al menos un proyectil.
El Gobierno de Trump ha dicho que los ataques anteriores dejaron 27 muertos, lo que ha despertado las alarmas entre algunos expertos legales y parlamentarios demócratas, que cuestionan si se adhieren a las leyes de la guerra.
Los ataques se producen en el contexto de un refuerzo militar de Estados Unidos en el Caribe que incluye destructores de misiles guiados, aviones de combate F-35, un submarino nuclear y alrededor de 6.500 soldados, mientras Trump intensifica un enfrentamiento con el Gobierno venezolano.
El miércoles, Trump reveló que había autorizado a la CIA para llevar a cabo operaciones encubiertas dentro de Venezuela, lo que se suma a las especulaciones en Caracas de que Estados Unidos está tratando de derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Maduro ha negado cualquier conexión con el contrabando de drogas y ha denunciado los ataques de barcos estadounidenses como un pretexto para un cambio de régimen, retratándolos como violaciones de la soberanía y el derecho internacional.
(Reporte de Phil Stewart e Idrees Ali; información adicional de Jeff Mason. Editado en español por Javier Leira)