CFI y Appian lanzan un fondo de 1.000 millones de dólares para minerales críticos en África y Latinoamérica

LONDRES, 21 oct (Reuters) – La empresa de capital riesgo Appian Capital Advisory y la Corporación Financiera Internacional (CFI) lanzaron un fondo de 1.000 millones de dólares para invertir en proyectos de minerales críticos en África y América Latina, informaron el martes las empresas.

El fondo, respaldado por un compromiso inicial de 100 millones de dólares de la CFI, miembro del Grupo del Banco Mundial, se centrará en el níquel, el cobre, el cobalto y las tierras raras, todos ellos esenciales para la transición energética y las tecnologías digitales.

El nuevo vehículo es el primer fondo de la CFI en asociación con un inversor minero privado, lo que refleja el creciente interés de las instituciones financieras de desarrollo por atraer capital privado a los proyectos mineros.

“Están (la CFI) tratando de desplegar más capital para trabajar en nuestro espacio, pero es un sector muy difícil y desafiante”, dijo a Reuters Michael Scherb, fundador y CEO de Appian, añadiendo que su empresa ya ha trabajado con la CFI en proyectos de tierras raras y oro en toda África.

“Esta es una asociación mucho más formalizada”.

Appian, que gestiona unos 5.000 millones de dólares en activos, supervisará las inversiones del fondo, coinvirtiendo junto a sus fondos actuales y futuros.

La primera inversión del fondo será en la mina Santa Rita de Atlantic Nickel en Brasil, una mina a cielo abierto de níquel-cobre-cobalto que las partes también desarrollarán bajo tierra, y que se espera produzca 30.000 toneladas métricas de níquel al año durante 34 años.

Mientras gobiernos y empresas compiten por garantizar el suministro de minerales críticos, el fondo tratará de reforzar la resistencia de la cadena de suministro y apoyar la industrialización sostenible en las economías en desarrollo.

Scherb señaló que el fondo también está estudiando la construcción de una refinería aguas abajo para su mina de Santa Rita, en Brasil.

Appian, que produce grafito en Brasil, ya cuenta con una refinería de grafito aguas abajo en Estados Unidos, por ejemplo, a la que el Departamento de Energía estadounidense (DOE) acaba de conceder una subvención de 125 millones de dólares, explicó Scherb.

“Tenemos experiencia en las fases aguas arriba y aguas abajo, y podríamos asociarnos más con los gobiernos sobre esa base”, afirmó.

(Reporte de Clara Denina; Editado en Español por Ricardo Figueroa)