Por William Schomberg y Suban Abdulla
LONDRES, 22 oct (Reuters) -La inflación y una medida subyacente clave del crecimiento de los precios en Reino Unido se mantuvieron inesperadamente estables en septiembre, según las cifras oficiales publicadas el miércoles, ofreciendo cierto alivio al Gobierno de cara a su presupuesto de noviembre.
La inflación anual de los precios al consumo se mantuvo en el 3,8% por tercer mes consecutivo, según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés), la más alta entre las economías avanzadas más ricas del mundo.
Sin embargo, el Banco de Inglaterra y la mayoría de los economistas encuestados por Reuters esperaban una subida hasta el 4,0%.
La inflación en el sector servicios se mantuvo en el 4,7%, también sin cambios desde agosto y por debajo de la previsión del 4,9% de Reuters.
La libra esterlina cayó frente al dólar inmediatamente después de la publicación de los datos y los inversores descontaron totalmente la próxima rebaja de tipos de interés del Banco de Inglaterra en febrero, un mes antes de que la ONS publicara sus datos.
Luke Bartholomew, economista jefe adjunto de la firma de inversión Aberdeen, dijo que la noticia sorpresa de que la inflación no había aumentado era positiva para el Banco de Inglaterra y los mercados financieros.
“En general, el problema de la inflación en Reino Unido parece menos grave ahora que hace unas semanas”, afirmó Bartholomew.
Además de complicar los intentos del Banco de Inglaterra de apoyar la economía con menores costes de endeudamiento, la alta inflación en Reino Unido aumenta los costes de servicio de la deuda del Estado, en un momento en que las demandas de gasto público aumentan de forma generalizada.
Es probable que la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, aumente los impuestos en su presupuesto del 26 de noviembre y los analistas advierten de que algunas opciones podrían acabar disparando la inflación el año que viene.
Reeves se mostró insatisfecha con las cifras de inflación del miércoles y sugirió que estaba preparando medidas en su presupuesto para ayudar a reducir el coste de la vida.
“Durante demasiado tiempo nuestra economía se ha sentido estancada, con la sensación de que la gente pone más y recibe menos”, dijo Reeves en un comunicado.
“Esto tiene que cambiar. Todos los miembros del Gobierno somos responsables de ayudar al Banco de Inglaterra a reducir la inflación. Estoy decidida a garantizar que apoyamos a las personas que tienen dificultades con unas facturas más altas y los desafíos del coste de la vida”.
(Escrito por William Schomberg y Suban Abdulla; edición de Kate Holton y Elaine Hardcastle; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)