WASHINGTON, 23 oct (Reuters) -El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que su Gobierno planea informar al Congreso estadounidense sobre las operaciones contra los cárteles de la droga y que, aunque no necesitaba una declaración de guerra, las operaciones en tierra serían las siguientes.
El ejército estadounidense ha estado aumentando su presencia en el Caribe, incluyendo el despliegue de destructores de misiles guiados, aviones de combate F-35, un submarino nuclear y miles de soldados.
“No creo que vayamos a pedir necesariamente una declaración de guerra. Creo que simplemente vamos a matar a la gente que está introduciendo drogas en nuestro país. ¿VALE? Vamos a matarlos”, dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca.
Estados Unidos ha llevado a cabo una serie de ataques contra presuntos buques de narcotraficantes en el Caribe y el océano Pacífico desde principios de septiembre, matando a casi 40 personas.
Si bien el Pentágono ha proporcionado poca información, ha dicho que algunos de esos ataques han sido contra buques cerca de Venezuela.
“Ahora ellos (las drogas) están entrando por tierra (…) ya sabes, la tierra va a ser la próxima”, agregó Trump.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, hablando en un evento en vivo en Caracas el jueves, advirtió de que si Estados Unidos alguna vez interviene en el país “se declararía una huelga general insurrecional revolucionaria de la clase obrera, campesina, en las calles hasta que se retomara el poder”, y agregó que “verían el desfile de millones de hombres y mujeres con fusiles”.
La semana pasada, Reuters fue la primera en informar de que dos presuntos narcotraficantes sobrevivieron a un ataque militar estadounidense en el Caribe. Fueron rescatados y llevados a un buque de guerra de la Armada estadounidense antes de ser repatriados a sus países de origen, Colombia y Ecuador.
Sentado junto a Trump en el mismo acto del jueves, el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, defendió la decisión de repatriar a dos supervivientes, comparándola con las prácticas en el campo de batalla durante las guerras de Irak y Afganistán.
“En esos conflictos, capturamos a miles de personas en el campo de batalla y entregamos el 99% a las autoridades del país anfitrión”, dijo Hegseth. “¿Nos gustó siempre el resultado? No siempre. Pero era la norma, y aquí es lo mismo”.
(Reporte de Kanishka Singh en Washington. Reporte adicional de Vivian SequeraEditado en español por Javier López de Lérida)











