Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 24 oct (Reuters) -La actividad empresarial estadounidense repuntó en octubre, pero el deterioro de las perspectivas económicas, atribuido a la política comercial proteccionista del Gobierno del presidente Donald Trump, limitó las ganancias de empleo y los inventarios de las empresas crecieron por una caída de las exportaciones.
El índice de producción de la lectura preliminar del PMI compuesto de Estados Unidos, elaborado por S&P Global y que rastrea los sectores manufacturero y de servicios, aumentó a 54,8 este mes desde 53,9 en septiembre. Una lectura sobre 50 indica expansión en el sector privado.
La mayor parte del avance correspondió al sector servicios, mientras que el manufacturero mantuvo un ritmo de expansión constante.
A primera vista, el PMI sugirió que la economía empezó el cuarto trimestre con buen pie. Sin embargo, la falta de datos oficiales a causa del cierre del Gobierno estadounidense, en medio de un enfrentamiento entre republicanos y demócratas en el Congreso por la financiación, ha dificultado la evaluación de la salud de la economía.
Los datos de agosto habían mostrado un estancamiento del mercado laboral, ya que las empresas se mostraron reacias a impulsar la contratación, pero el gasto de los consumidores se mostró resistente, impulsado principalmente por los hogares de mayores ingresos.
“La confianza empresarial en las perspectivas para el próximo año se ha deteriorado aún más, y se encuentra en uno de los niveles más bajos observados en los últimos tres años, ya que las empresas se preocupan por el impacto de las políticas, sobre todo los aranceles”, dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de S & P Global Market Intelligence.
“Las empresas también están preocupadas por las decepcionantes ventas de exportación, especialmente en el sector manufacturero, y las fábricas están experimentando un aumento sin precedentes de las existencias sin vender”.
La medición de la encuesta sobre los nuevos pedidos recibidos por las empresas aumentó a 54,2 desde 53,1 en septiembre. El indicador de los pedidos de exportación cayó a su nivel más bajo en seis meses, hasta 47,8 desde 49,7 en septiembre.
El aumento de las existencias está moderando los incrementos de los precios de venta, aunque las empresas siguen teniendo que hacer frente a costos más elevados de los insumos.
El índice de precios solicitados por las empresas cayó a 55,2 desde los 56,5 del mes anterior. El índice de precios pagados por los insumos subió a 60,8 desde 60,6 en septiembre, debido a los aranceles.
No está claro cuáles son las implicaciones para la inflación. Aunque los precios al consumidor han subido por el traspaso de los costos de los aranceles, no se han disparado como temían los economistas.
Hay indicios de que las empresas han absorbido la mayor parte de los gravámenes a las importaciones y también han estado vendiendo mercancías acumuladas antes de los aranceles de amplio alcance del presidente Donald Trump.
Aunque la encuesta de S&P Global informó de que las empresas tenían un exceso de inventario, los datos del Gobierno del mes pasado mostraron que los inventarios se redujeron en el segundo trimestre.
Los economistas dicen que las empresas están absorbiendo los aranceles a expensas de la contratación de trabajadores. Se espera que la Reserva Federal vuelva a recortar las tasas de interés la semana que viene para apuntalar el mercado laboral.
La medida del empleo en el sector privado de la encuesta subió a 51,4 desde 50,6 en septiembre. Todas las ganancias procedieron del sector servicios, mientras que el crecimiento del empleo en las fábricas se ralentizó.
Según S&P Global, el crecimiento del empleo en ambos sectores “se vio frenado por la falta de candidatos adecuados para sustituir a los que abandonan la empresa, pero también reflejó la preocupación por las necesidades de personal dados los actuales niveles de ventas y la incertidumbre sobre las perspectivas de la demanda”.
(Reporte de Lucia Mutikani; Editado en Español por Ricardo Figueroa)











