30 oct (Reuters) -La policía de Dar es-Salam, la principal ciudad de Tanzania, disparó y lanzó gases lacrimógenos el jueves para dispersar a los manifestantes que volvieron a las calles un día después de unas elecciones generales empañadas por violentas manifestaciones, según un testigo de Reuters.
Las protestas estallaron en Dar es-Salam y otras ciudades durante la votación del miércoles, con manifestantes enfurecidos por la exclusión de la carrera presidencial de los dos principales contrincantes de la presidenta Samia Suluhu Hassan, así como por lo que consideran una creciente represión de los críticos con el Gobierno.
La policía ordenó el toque de queda nocturno en Dar es-Salam, ciudad con más de siete millones de habitantes, y se interrumpió el acceso a internet en todo el país.
Tito Magoti, activista tanzano de derechos humanos, dijo a Reuters que había recibido informaciones de al menos cinco muertes en las protestas del miércoles. Una fuente diplomática, que pidió no ser identificada, dijo que había informaciones sólidas de que al menos 10 personas habían muerto solo en Dar es-Salam.
Reuters no pudo verificar de forma independiente las informaciones sobre víctimas y los portavoces del Gobierno y la policía no respondieron a las peticiones de comentarios.
La cadena estatal Tanzania Broadcasting Corporation, que apenas ha mencionado los disturbios, empezó a emitir el anuncio de los resultados provisionales de las elecciones presidenciales, que mostraban que Hassan había obtenido una mayoría aplastante en varias circunscripciones.
LOS MANIFESTANTES ORGANIZAN NUEVAS MANIFESTACIONES
Decenas de manifestantes volvieron a las calles de los barrios de Mbagala, Gongo la Mboto y Kiluvya el jueves, donde la policía disparó con armas de fuego y gases lacrimógenos, según el testigo de Reuters.
La Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo de Reino Unido dijo que algunos vuelos internacionales habían sido cancelados desde y hacia el aeropuerto de Dar es-Salam y que el aeropuerto de la ciudad norteña de Arusha y uno cercano al monte Kilimanjaro estaban cerrados.
En la aplicación Zello, que permite a un teléfono inteligente funcionar como un “walkie-talkie”, algunos manifestantes discutieron planes para nuevas manifestaciones, incluidas marchas contra edificios gubernamentales.
“La gente está reescribiendo nuestra cultura política, pasando de ser vacas, si utilizo esta palabra con respeto, (…) a ser ciudadanos activos”, afirmó Magoti.
“Esa era la percepción hace tiempo, que los tanzanos son pacíficos y (…) no conflictivos”, añadió.
Los disturbios, suponen una gran prueba para Hassan, que tras asumir el cargo en 2021, fue elogiada por aliviar la represión de los opositores políticos y la censura, que habían aumentado bajo el mandato de su predecesor, John Magufuli.
En los últimos años, sin embargo, defensores de derechos y los candidatos de la oposición han acusado al Gobierno de secuestros inexplicables de sus críticos.
Hassan dijo el año pasado que había ordenado una investigación sobre las denuncias de secuestros, pero no se ha hecho pública ninguna conclusión oficial.
(Redacción de Vincent Mumo Nzilani; edición de Aaron Ross y Toby Chopra; edición en español de María Bayarri Cárdenas)












