Por Patricia Zengerle
WASHINGTON, 30 oct (Reuters) – El Gobierno del presidente Donald Trump celebró una sesión informativa solo para republicanos sobre los ataques estadounidenses a presuntas embarcaciones de narcotraficantes cerca de Venezuela, en lo que un demócrata de alto rango calificó el jueves como una peligrosa tendencia de creciente partidismo en la seguridad nacional.
“Así no es como se supone que debe funcionar el sistema”, dijo el senador Mark Warner de Virginia, miembro de alto rango y expresidente del Comité de Inteligencia del Senado, en una conferencia de prensa sobre la sesión informativa del miércoles.
“Cuando se politiza la toma de decisiones para poner a nuestros militares en peligro, se les quita seguridad”, afirmó.
El Gobierno expuso su justificación legal de los ataques en la sesión informativa, dijo Warner, cuestionando por qué tal información debe ser clasificada.
Los miembros del Congreso, especialmente los demócratas, han exigido más información sobre los ataques mortales a embarcaciones frente a las costas sudamericanas, en los que han muerto casi 60 personas en las últimas semanas, en un contexto de creciente tensión con Venezuela y Colombia.
Tradicionalmente, las administraciones presidenciales de ambos partidos han informado a la “Banda de los ocho” -líderes de los comités de inteligencia, del Senado y de la Cámara de Representantes de ambos partidos- sobre las principales medidas de seguridad nacional. Además, suele haber sesiones reservadas para todos los miembros del Congreso.
Cuando se le pidieron comentarios, la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, no se refirió específicamente a la exclusión de los demócratas de la sesión informativa del miércoles, pero acusó a los demócratas de “encubrir a los contrabandistas de drogas extranjeros”.
Kelly dijo que la administración ha celebrado seis sesiones informativas bipartidistas, con más programadas, y que el Pentágono estaba poniendo a disposición altos funcionarios para responder preguntas.
REFUERZO MILITAR EN EL CARIBE
El Pentágono ha proporcionado pocos detalles públicos sobre las personas que han sido objetivo en los ataques, pero ha reconocido que algunos eran de Venezuela, Colombia y Ecuador.
El gobierno de Trump insiste en que los atacados transportaban drogas, sin aportar pruebas ni explicar públicamente la justificación legal de la decisión de atacar los barcos en lugar de detenerlos y arrestar a quienes iban a bordo.
Trump también ha ordenado un importante refuerzo militar en el Caribe.
Senadores demócratas y republicanos han presentado resoluciones para detener los ataques sin la aprobación de los legisladores, señalando el requisito de la Constitución de Estados Unidos de que el Congreso, no el presidente, autoriza la guerra.
Una de las resoluciones fue rechazada por un estrecho margen y la segunda debería someterse a votación en las próximas semanas.
(Reportaje de Patricia Zengerle; Reporte adicional de Phil Stewart, Jonathan Landay y Sarah N. Lynch; Editado en Español por Javier López de Lérida)











