31 oct (Reuters) -Los dos principales líderes de la oposición venezolana están cada vez más divididos respecto a las posibles acciones de Estados Unidos en el país, incluso mientras continúa la represión contra opositores, según políticos y analistas.
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump ha llevado a cabo al menos 14 ataques contra pequeñas embarcaciones en el Caribe y el Pacífico desde principios de septiembre, causando la muerte de decenas de personas, en lo que califica como ataques selectivos contra narcotraficantes.
Trump, cuyo gobierno ha ofrecido pocos detalles sobre los ataques, también ha autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en Venezuela y aunque ha declarado que pronto habrá operaciones terrestres en el país, el viernes dijo que no está considerando tales ataques. Cuando se le preguntó si estaba sopesando una acción de ese tipo, Trump respondió: “no”.
El presidente venezolano Nicolás Maduro, quien ha sido acusado por Estados Unidos de cargos de narcotráfico y corrupción que él niega, acusa a Trump de buscar un cambio de régimen y afirma que el pueblo venezolano y las fuerzas armadas detendrán cualquier intento de derrocarlo.
Maduro asumió su tercer mandato este año, a pesar de que los resultados electorales muestran una contundente victoria del candidato de la oposición en las elecciones de 2024.
Ante el creciente despliegue militar estadounidense en la región, que incluye un grupo de ataque de portaaviones, destructores de misiles guiados, aviones de combate y un submarino nuclear, los dos principales liderazgos de la oposición y sus grupos discrepan ahora sobre los pasos a seguir.
Un grupo, liderado por la Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, se ha alineado estrechamente con Trump, argumentando que Maduro representa una amenaza directa para la seguridad nacional de Estados Unidos, a pesar de que los informes de inteligencia ponen en duda esta visión, y respaldando el despliegue estadounidense
La otra facción, encabezada por el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, rechaza la intervención armada y aboga por las negociaciones con el gobierno de Maduro y Trump, pese al historial poco exitoso de conversaciones similares.
Esta fragmentación, mientras continúa la represión gubernamental contra la oposición, que incluye arrestos, exilio y persecución judicial, deja a sus simpatizantes tanto dentro como fuera del país en una situación de incertidumbre.
“Estamos es una situación muy indeseable como país porque ¿cómo hacemos nosotros para apoyar una posición u otra?”, expresó un analista venezolano que pidió el anonimato por temor a represalias del gobierno.
Los esfuerzos de Capriles no representan un desafío suficiente para Maduro, afirmó el analista, mientras que Machado depende de la ayuda de Trump, quien culpa a los venezolanos en Estados Unidos de los delitos y les ha revocado la protección migratoria. “No hay un salida feliz”.
¿NEGOCIACIONES?
Magalli Meda, asesora de Machado, dijo que la oposición permanece unida bajo la Plataforma Unitaria, integrada por ocho partidos que respaldaron a Machado y posteriormente a su sucesor en las elecciones de 2024, tras su inhabilitación.
“Nunca como hoy el país está unido en una sola agenda: la libertad de Venezuela”, añadió Meda en un mensaje a Reuters.
Muchas figuras de la oposición, incluida Machado, se encuentran en la clandestinidad desde las elecciones de 2024, mientras que otras, entre ellas varios de sus aliados cercanos, han sido encarceladas.
El Gobierno solicitó este mes al Tribunal Supremo la revocación de la ciudadanía de Leopoldo López, exlíder opositor residente en España, por abogar por una intervención militar, cuando la Constitución prohíbe revocar la ciudadanía venezolana por nacimiento.
El político Luis Ratti, aliado del oficialismo, envió esta semana a la Corte su propia lista de 20 solicitudes de revocación de ciudadanía, incluyendo la de Machado.
Por su parte, Capriles, quien recientemente obtuvo un escaño en la Asamblea Nacional en una elección en la que se ausentó una parte de la oposición, incluyendo a Machado, afirmó que deben reanudarse las negociaciones.
“Sigo creyendo que la negociación siempre será mejor para el futuro de Venezuela”, declaró Capriles a Reuters, calificando a la facción de Machado como “extremista”.
Capriles dijo estar decidido a luchar por el cambio incluso en la Asamblea, controlada por el partido gobernante, pero ha sido tachado de traidor por algunos miembros de la oposición, quienes vieron su participación en las elecciones legislativas como una recompensa a Maduro por aferrarse al poder.
Aunque felicitó a Machado por su premio Nobel, Capriles afirmó que existen “grandes y profundas diferencias” entre sus facciones y una división fundamental entre la participación de su grupo en las elecciones y el boicot de Machado.
El primer ministro de Qatar, país que ha albergado negociaciones previas entre la oposición y el gobierno, declaró el miércoles que su país está dispuesto a mediar entre Maduro y Estados Unidos, pero que actualmente no hay interacciones concretas en curso.
Tres rondas de negociaciones entre la oposición y el gobierno desde 2019 han resultado en la liberación de detenidos y las elecciones de 2024.
Hasta el momento, Machado parece conservar mayor apoyo. Una encuesta de Panterra realizada en agosto reveló que el 70% de los venezolanos se opone al partido gobernante. El 60% de los encuestados apoyó el respaldo estadounidense al liderazgo de Machado, mientras que solo el 16% se mostró a favor de negociar con Maduro.
(Reporte de Redacción Reuters)











