Por Kate Abnett
BRUSELAS, 31 oct (Reuters) – Los países de la Unión Europea siguen divididos sobre su nuevo objetivo de lucha contra el cambio climático y siguen debatiendo cambios, pocos días antes de que sus ministros aprueben el objetivo, según diplomáticos y documentos de la UE vistos por Reuters el viernes.
La UE se apresura a aprobar un objetivo climático, con el que la Comisión Europea pretende reducir las emisiones que calientan el planeta en un 90% para 2040, incluso cuando algunos Estados miembros se preocupan por los costos para las industrias nacionales en dificultades.
Si no se llega a un acuerdo, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se quedaría sin un objetivo que presentar cuando se reúna con otros líderes mundiales en la cumbre climática COP30 de la ONU, lo que socavaría la pretensión de la UE de liderar la lucha contra el cambio climático.
A la pregunta de si los gobiernos de la UE acordarían un objetivo antes de la reunión de líderes del 6 de noviembre en la COP30, un diplomático de la UE dijo a Reuters que el bloque estaba “caminando por el filo de la navaja”.
Países como China, Gran Bretaña y Australia ya han anunciado sus nuevos objetivos climáticos, pero la UE incumplió el plazo de la ONU para hacerlo el mes pasado al tener que superar desacuerdos internos.
PRINCIPALES PUNTOS DE FRICCIÓN SIGUEN SIN RESOLVERSE
Los embajadores de la UE reunidos el viernes en Bruselas para sentar las bases de un acuerdo no lograron resolver los principales puntos conflictivos, dijeron diplomáticos a Reuters, dejando las negociaciones finales para una reunión de ministros el 4 de noviembre.
“Los ministros tendrán que trabajar duro el martes”, dijo un diplomático de la UE.
Ese diplomático de la UE y otros, que pidieron no ser nombrados debido a lo delicado de las conversaciones, dijeron que aún no estaba claro si se podría llegar a un acuerdo.
Se necesita el apoyo de al menos 15 de los 27 miembros de la UE para aprobar el objetivo.
Países como Italia y Polonia han advertido de que el objetivo propuesto del 90% es demasiado restrictivo, mientras que otros, como España y Suecia, quieren reducciones ambiciosas de las emisiones.
Uno de los principales puntos de desacuerdo es el uso por parte de los países de la UE de créditos de carbono extranjeros procedentes de países en desarrollo para cumplir sus objetivos.
Francia ha dicho que los créditos podrían cubrir el 5% de las reducciones de emisiones del 90%, mientras que Polonia también quiere una parte mayor. Alemania se ha mostrado públicamente partidaria del 3%, mientras que otros países, entre ellos Dinamarca, no querían en un principio utilizar créditos de carbono extranjeros.
(Reporte de Kate Abnett; Editado en Español por Juana Casas)











