MOSCÚ, 1 nov (Reuters) -El Ejército ruso derrotó a un equipo de fuerzas especiales ucranianas desplegadas en la asediada ciudad oriental de Pokrovsk en un intento de impedir que los soldados rusos siguieran avanzando, informó el Ministerio de Defensa ruso.
Rusia quiere hacerse con la totalidad de la región de Donbás, que comprende las provincias de Lugansk y Donetsk. Ucrania sigue controlando alrededor del 10% de Donbás, una zona de unos 5.000 km cuadrados en el oeste de Donetsk.
La toma de Pokrovsk, apodada “la puerta de Donetsk” por los medios de comunicación rusos, y de Kostiantynivka, al noreste, que las fuerzas rusas también están tratando de envolver, daría a Moscú una plataforma para avanzar hacia el norte, hacia las dos mayores ciudades que quedan bajo control ucraniano en Donetsk: Kramatorsk y Sloviansk.
Ucrania informó de que había desplegado fuerzas especiales en Pokrovsk a principios de semana, desembarcando un helicóptero Black Hawk. En un video visto por Reuters se podía ver al menos a 10 soldados ucranianos desmontando de un helicóptero en un campo.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que había matado al grupo de fuerzas especiales de la inteligencia militar ucraniana.
“Las 11 personas que desembarcaron del helicóptero murieron”, dijo el ministerio, añadiendo que las fuerzas rusas estaban avanzando en Pokrovsk y despejando la zona.
Una fuente militar ucraniana que habló bajo condición de anonimato dijo a Reuters en Kiev que las fuerzas especiales no habían muerto y añadió que la operación ucraniana destinada a estabilizar la zona seguía en marcha.
Las fuerzas rusas, dijo, habían hecho retroceder un intento del 425º Regimiento de Asalto Separado “Skala” de Ucrania de salir de Hryshyne, al noroeste de Pokrovsk, mientras se cerraba la pinza en torno a las fuerzas ucranianas en la zona.
Las batallas en torno a Hryshyne son significativas, ya que indican que las fuerzas rusas están cerca de cortar las líneas de suministro ucranianas a Pokrovsk.
Reuters no ha podido verificar los informes sobre el campo de batalla de ninguno de los dos bandos debido a las restricciones impuestas por ambos.
La única mina ucraniana que produce carbón de coque -utilizado en su otrora vasta industria siderúrgica- se encuentra a unos 10 km al oeste de Pokrovsk. La siderúrgica ucraniana Metinvest dijo en enero que había suspendido las operaciones mineras en la zona.
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirma que Donbás forma parte de Rusia desde el punto de vista legal, pero Kiev y Occidente rechazan que Moscú se haya apoderado del territorio por considerarlo una apropiación ilegal de tierras.
Las fuerzas rusas utilizaron un movimiento de pinza para rodear casi por completo Pokrovsk y amenazar las líneas de suministro ucranianas, después hostigaron a las fuerzas ucranianas enviando pequeñas unidades y drones para interrumpir la logística y sembrar el caos en su retaguardia.
Esencialmente, las tácticas rusas crearon lo que los blogueros militares rusos denominaron una zona gris de ambigüedad en la ciudad, donde ninguna de las partes tenía el control, pero que era extremadamente difícil -y costosa- de defender.
Despejar tanto Pokrovsk como la cercana Myrnohrad puede llevar algún tiempo y retrasar así el anuncio oficial de Rusia.
(Reporte de Reuters en Moscú y Yuliia Dysa en Kiev; Editado en Español por Ricardo Figueroa)











