PEKÍN, 3 nov (Reuters) -El Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo el lunes que el rey de España, Felipe VI, hará una visita de Estado a China del 10 al 13 de noviembre, la primera de un monarca español en 18 años, en un momento en que Madrid busca reforzar la inversión china e impulsar los lazos comerciales.
China está dispuesta a coordinar esfuerzos con España para aprovechar la oportunidad que brinda la visita del rey Felipe VI para ampliar la cooperación mutua y mejorar la asociación estratégica de ambos países, dijo Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, en una rueda de prensa periódica.
España ha cortejado económicamente a China a pesar de las advertencias de Estados Unidos sobre su acercamiento a la segunda economía mundial.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado China tres veces en varios años, la última en abril de este año. Durante una visita en septiembre de 2024, Sánchez anunció un cambio de postura de España en apoyo de que la UE aplique aranceles a los vehículos eléctricos chinos.
También se han confirmado varias inversiones chinas en España, como las fábricas del fabricante de baterías CATL y del grupo de energías renovables Envision.
La Unión Europea, en general, mantiene la cautela respecto al compromiso económico con China, preocupada por los desequilibrios comerciales, la relación de Pekín con Rusia y su dominio del suministro mundial de minerales críticos.
El acercamiento de Pekín a los Estados miembros de la UE, que favorece ostensiblemente a las naciones favorables a Pekín, como España, también ha dificultado que el bloque adopte un enfoque unificado para tratar con China.
A principios de año, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, criticó la sugerencia del ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, de que Europa debería alinearse más estrechamente con China.
“Eso sería cortarse el cuello”, dijo Bessent, que añadió que China produciría demasiados bienes y los desecharía en otros lugares.
Sin embargo, desde que Xi se reunió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Corea del Sur la semana pasada, y alcanzaron un acuerdo de un año para reducir parcialmente los controles comerciales y tecnológicos, la tensión entre Pekín y Washington se ha relajado por ahora tras un año volátil.
(Información de Ryan Woo y Xiuhao Chen; edición de Christopher Cushing y Kate Mayberry; edición en español de María Bayarri Cárdenas)











