LONDRES, 3 nov (Reuters) -La actividad manufacturera de la zona euro se estancó en octubre, con un estancamiento de los nuevos pedidos y un descenso del número de empleados, a pesar de que la producción siguió aumentando por octavo mes consecutivo, según mostró el lunes una encuesta.
El índice final de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero de la zona euro, elaborado por S&P Global, se situó en 50,0 puntos en octubre, igualando la estimación preliminar y ligeramente por encima del 49,8 de septiembre, pero exactamente en el umbral que separa el crecimiento de la contracción.
“En el sector manufacturero de la zona euro podemos hablar, en el mejor de los casos, de un incipiente brote de recuperación económica”, dijo Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank.
La producción creció marginalmente por octavo mes consecutivo, pero mostró poco impulso, registrando 51,0 frente a 50,9 en septiembre. Los nuevos pedidos se mantuvieron moderados, sin crecer ni disminuir tras más de tres años de contracción casi continua.
Los pedidos de exportación disminuyeron por cuarto mes consecutivo, lastrando la demanda global de bienes europeos.
La reducción de plantilla se aceleró ligeramente, ampliando a casi dos años y medio la contracción del empleo en el sector manufacturero. Las empresas redujeron sus plantillas a pesar de que los plazos de entrega de los proveedores se han alargado hasta su mayor extensión en tres años.
“Los recortes de empleo continuaron e incluso aumentaron ligeramente. Este hecho se debe a la débil demanda, que obliga a las empresas a recortar costes o aumentar la productividad”, añadió De la Rubia.
Los resultados variaron significativamente de una región a otra. Grecia y España registraron las mejoras más notables, con índices PMI respectivos de 53,5 y 52,1 puntos. Por el contrario, Alemania y Francia, las mayores economías del bloque, se mantuvieron en territorio de contracción, con 49,6 y 48,8 respectivamente.
Los fabricantes siguieron reduciendo sus existencias en octubre, alargando un prolongado periodo de reducción de existencias tanto de materias primas como de productos acabados.
Los costes de los insumos se mantuvieron sin cambios respecto a septiembre, mientras que los precios cobrados a los clientes aumentaron solo marginalmente por primera vez desde abril.
El Banco Central Europeo, que disfruta de un inusual periodo de baja inflación, mantuvo los tipos de interés la semana pasada por tercera vez consecutiva y no dio pistas sobre futuras medidas.
La confianza empresarial del próximo año disminuyó por segundo mes consecutivo, situándose por debajo de la media a largo plazo en un contexto de persistente debilidad de la demanda e incertidumbre económica.
(Información de Jonathan Cable; edición de Toby Chopra; edición en español de María Bayarri Cárdenas)











