Por Alessandro Parodi
PARÍS, 6 nov (Reuters) -El Museo del Louvre francés inició una auditoría de seguridad hace una década, pero las mejoras recomendadas no se completarán hasta 2032, según un informe elaborado el jueves por el auditor del Estado antes del espectacular atraco del mes pasado.
El robo a plena luz del día, en el que cuatro ladrones se llevaron joyas por valor de 102 millones de dólares, suscitó dudas sobre la credibilidad del museo más visitado del mundo como guardián de sus innumerables obras. Las autoridades han admitido que la seguridad no era la adecuada.
Aunque los investigadores han imputado a cuatro sospechosos por su participación en el asalto, aún no se han recuperado los tesoros.
Algunos extractos del informe, publicado el jueves por el Tribunal de Cuentas, ya se habían filtrado a los medios de comunicación días después del asalto.
Solo el 39% de las salas del museo tenían cámaras a partir de 2024, según el informe, y una auditoría de seguridad iniciada en 2015, que constató que el museo no estaba suficientemente vigilado ni preparado para una crisis, solo dio lugar a una licitación de obras de seguridad a finales del año pasado.
“Llevará varios años completar el proyecto, que, según el museo, no se espera que esté terminado hasta 2032”, decía el informe.
Afirmaba que la incapacidad del museo para actualizar sus infraestructuras se veía agravada por el excesivo gasto en la compra de obras de arte, de las que solo una cuarta parte están expuestas al público, y los proyectos de relanzamiento tras la pandemia, así como por la ineficacia y el fraude en las entradas.
Incluso las iniciativas de desarrollo que anunció este año no se basaban en estudios de viabilidad, ni técnica ni financiera, y no tenían en cuenta las necesidades de personal, según el informe.
El informe ofrecía 10 recomendaciones, entre ellas una reducción del número de adquisiciones del museo, un aumento del precio de sus entradas y una remodelación de su infraestructura digital y su gobernanza.
Frente a una “infrainversión crónica en sistemas de información”, según el auditor, “el museo debe reforzar su función de control interno, que sigue estando poco desarrollada para una institución del tamaño del Louvre”.
(Información de Alessandro Parodi; edición de Gabriel Stargardter y Philippa Fletcher; edición en español de Paula Villalba)










