Por Rajesh Kumar Singh y Shivansh Tiwary y Doyinsola Oladipo
6 nov (Reuters) -Las aerolíneas estadounidenses se apresuraron el jueves a reorganizar sus horarios y atender las llamadas de clientes preocupados, después de que el Gobierno de Donald Trump ordenó la reducción de vuelos en los principales aeropuertos debido a la escasez de controladores aéreos durante el cierre más largo de la historia del Gobierno estadounidense.
Se esperaba que los recortes, que comenzarían el viernes, afecten a cientos de miles de viajeros sin previo aviso. La empresa de análisis de aviación Cirium estimó que las reducciones cancelarían hasta 1.800 vuelos y 268.000 asientos de avión al día en Estados Unidos.
El periodo de baja demanda de viajes facilitaba a las aerolíneas la reubicación de los pasajeros, y los analistas dijeron que el impacto en los ingresos de las aerolíneas probablemente sería modesto si el cierre terminaba antes del periodo de viajes de Acción de Gracias. Las acciones de las principales aerolíneas, entre ellas Delta, United, Southwest y American, cayeron entre un 1 % y un 2 % en la sesión bursátil de la tarde.
El administrador de la FAA, Bryan Bedford, comunicó a última hora del miércoles a los directores ejecutivos de las principales aerolíneas que los recortes comenzarían con un 4% el viernes, antes de subir al 10% la próxima semana.
El plan eximirá a los vuelos internacionales y los recortes se aplicarán a los vuelos entre las 6 de la mañana y las 10 de la noche. La FAA también está imponiendo drásticas restricciones a los lanzamientos espaciales y a la aviación general.
Las compañías aéreas se han visto obligadas a realizar importantes reducciones de vuelos en solo 36 horas, y los pasajeros han inundado las líneas de atención al cliente de las aerolíneas con sus preocupaciones sobre los viajes aéreos en los próximos días.
“Por favor, ustedes y sus compañeras aerolíneas, para la semana de Acción de Gracias, anuncien todas las cancelaciones con al menos una semana de antelación”, escribió un usuario de X a United. “No hagan esperar a la gente para saber si pueden volar a casa para las vacaciones”, agregó.
Las compañías aéreas también están presionando para que se detalle cómo se repartirán los recortes durante el día, mientras que algunas querían empezar a cancelar los vuelos del viernes para notificar y reacomodar a los pasajeros.
El cierre del gobierno, el más largo de la historia de Estados Unidos, ha obligado a 13.000 controladores aéreos y 50.000 agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte a trabajar sin sueldo.
Decenas de miles de vuelos se han retrasado desde que comenzó el cierre debido a la escasez generalizada de controladores aéreos. Las aerolíneas afirman que al menos 3,2 millones de viajeros se han visto ya afectados.
(Reporte de David Shepardson; edición en español de Javier López de Lérida y Daniela Desantis)










