Por Ahmed Rasheed
BAGDAD, 10 nov (Reuters) -Lukoil declaró fuerza mayor en su yacimiento petrolífero iraquí, dijeron fuentes a Reuters el lunes, y Bulgaria estaba a punto de apoderarse de su refinería de Burgas, mientras las operaciones internacionales de la compañía rusa se resquebrajan bajo la tensión de las sanciones de Estados Unidos.
La fuerza mayor en el campo de West Qurna-2 en Irak marca la mayor consecuencia hasta ahora de las sanciones impuestas el mes pasado a las grandes petroleras rusas, Lukoil y Rosneft, como parte del impulso del presidente estadounidense Donald Trump para poner fin a la guerra en Ucrania.
Cuatro fuentes con conocimiento del asunto dijeron a Reuters que Lukoil envió una carta al ministerio de Petróleo de Irak el martes pasado diciendo que las condiciones de fuerza mayor le impedían continuar con las operaciones normales en West Qurna-2.
Lukoil no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para hacer comentarios el lunes.
Lukoil es la empresa rusa más expuesta a los mercados internacionales. Su intento de vender sus activos en el extranjero al operador suizo de materias primas Gunvor fracasó la semana pasada después de que el Tesoro estadounidense señalara que Washington se oponía al acuerdo.
ACTIVO EXTRANJERO MÁS PRECIADO
Situado a 65 kilómetros al noroeste del puerto de Basora, West Qurna-2 es uno de los mayores yacimientos petrolíferos del mundo y el activo extranjero más preciado de Lukoil.
Representa alrededor del 9% de la producción total de petróleo de Irak y produce actualmente unos 480.000 barriles diarios, según dos responsables del yacimiento.
Si los motivos de la fuerza mayor no se resuelven en un plazo de seis meses, Lukoil cerrará la producción y abandonará el proyecto por completo, según un alto cargo de la industria petrolera iraquí.
Reuters informó la semana pasada que la empresa petrolera estatal iraquí SOMO había cancelado el envío de tres cargamentos de crudo de la producción de Lukoil en el yacimiento debido a las sanciones.
Y tres de las fuentes dijeron el lunes que Irak había detenido todos los pagos en efectivo y en crudo a la empresa debido a las sanciones.
Los pagos a Lukoil permanecerán congelados hasta que se produzca un ajuste contractual que garantice un mecanismo para desarrollar el yacimiento petrolífero y una forma de efectuar los pagos a entidades no sancionadas, declaró una de las fuentes, un funcionario del Ministerio de Petróleo.
Mientras tanto, se han cancelado unos 4 millones de barriles de crudo asignados a pagos en especie a Lukoil para noviembre, dijo el funcionario.
SOMO no podrá continuar su contrato de suministro de crudo con Lukoil hasta que no se resuelvan las cuestiones subyacentes a estas sanciones, añadió la fuente.
BULGARIA SE PREPARA PARA TOMAR LA REFINERÍA DE BURGAS
Al declarar fuerza mayor, como permite su contrato, Lukoil busca protección legal contra las sanciones por no cumplir las obligaciones contractuales con el Ministerio de Petróleo, dijo otro funcionario iraquí.
En un correo electrónico enviado el viernes, Lukoil puso fin a los servicios de todo el personal extranjero no ruso, según declaró un responsable de West Qurna-2, lo que significa que sólo queda personal ruso e iraquí de Lukoil.
Por otra parte el lunes, el primer ministro búlgaro, Rosen Zhelyazkov, declaró que las autoridades estaban realizando inspecciones y aplicando medidas de seguridad en la refinería de petróleo de Lukoil en Burgas.
El gobierno pretende mantener su funcionamiento mientras se prepara para hacerse con el control de las instalaciones.
La semana pasada, Bulgaria aprobó cambios legales que le permiten hacerse cargo de la refinería y venderla a un nuevo propietario.
(Reporte de Aref Mohammed y Ahmed Rasheed, edición de Louise Heavens. Editado en español por Natalia Ramos)











