Líderes indígenas se suman a la cumbre del clima COP30, que comienza con incertidumbres

Por Valerie Volcovici y Katy Daigle

BELÉM, Brasil, 10 nov (Reuters) -El lunes comienza la COP30, en la que participan más de 190 países, pero no estaba claro qué discutirían exactamente durante las dos semanas que durará la cumbre de la ONU en la ciudad amazónica de Belém, en Brasil.

Tampoco está claro cómo se abordarán temas espinosos, como el compromiso de 2023 de abandonar las fuentes de energía contaminantes y la demanda de financiación para lograrlo. Pero la mayor incógnita era si los países se propondrían negociar un acuerdo final, algo difícil de conseguir en un año de política mundial díscola y en el que Estados Unidos se esfuerza por obstaculizar la transición hacia una economía sin combustibles fósiles.

Algunos, entre ellos Brasil, han sugerido que los países se centren en esfuerzos menores que no necesiten consenso, después de años de cumbres de la COP que han celebrado grandes promesas solo para dejar muchas sin cumplir.

“Mi preferencia es no necesitar una decisión de la COP”, dijo el presidente de la COP30, André Correa do Lago, en una entrevista con Reuters y otros medios de comunicación. “Si los países tienen un gran deseo de una decisión de la COP, sin duda lo pensaremos y nos ocuparemos de ello”.

Do Lago destacó el aumento de la importancia de China en las conversaciones, ya que Estados Unidos promete abandonar el Acuerdo de París en enero y la Unión Europea lucha por mantener su ambición ante preocupaciones sobre la seguridad energética.

“Los países emergentes aparecen en esta COP con un papel diferente. China viene con soluciones para todos”, dijo Do Lago, señalando que las tecnologías verdes baratas de China están liderando ahora la transición energética en todo el mundo.

“Uno empieza a quejarse de que China está moviendo el PIB en todo el mundo”, dijo. Pero “eso es estupendo para el clima”.

A los países se unirán los líderes indígenas, que llegaron el domingo por la tarde en barco tras recorrer unos 3.000 kilómetros desde los Andes hasta la costa brasileña. Reclaman más poder de decisión sobre la gestión de sus territorios a medida que el cambio climático se intensifica e industrias como la minería, la tala y la extracción de petróleo se adentran cada vez más en los bosques.

“Queremos asegurarnos de que no sigan prometiendo, que empiecen a proteger, porque nosotros, como pueblos indígenas, somos los que sufrimos estos impactos del cambio climático”, dijo Pablo Inuma Flores, líder indígena de Perú, que también lamentó los vertidos de petróleo y la minería ilegal que, según él, ocurre a lo largo del río.

Horas antes del comienzo de la cumbre, científicos de decenas de universidades e instituciones científicas desde Japón hasta Sudáfrica y Reino Unido dieron la voz de alarma sobre el deshielo de los glaciares, las capas de hielo y otros espacios helados del planeta.

“La criosfera se está desestabilizando a un ritmo alarmante”, afirmaron los grupos en una carta a la COP30 publicada el lunes. “Las tensiones geopolíticas o los intereses nacionales a corto plazo no deben eclipsar la COP30. El cambio climático es el reto definitorio de la seguridad y la estabilidad de nuestro tiempo.”

(Información de Valerie Volcovic y Katy Daigle en Belém, Brasil; edición de Kim Coghill; edición en español de María Bayarri Cárdenas)

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