Por Max Hunder y Anastasiia Malenko
KIEV, 14 nov (Reuters) -Rusia planea fabricar este año hasta 120.000 de sus económicas bombas planeadoras, capaces de causar gran devastación, dijo un funcionario de inteligencia ucraniano de alto rango, incluidas 500 de una nueva versión de mayor alcance que puede llegar a más pueblos y ciudades.
Rusia ha incrementado enormemente la producción de armas desde la invasión a gran escala de Ucrania en 2022, con plantas de defensa que funcionan las veinticuatro horas del día. No revela detalles de la producción militar, que está clasificada como secreta.
Reuters no pudo verificar el objetivo de 2025, que el general de división Vadym Skibitskyi, jefe adjunto de la Inteligencia de Defensa de Ucrania, reveló en una entrevista.
No dijo cómo había obtenido la cifra ni dio datos anteriores, pero indicaría un gran aumento en la fabricación de bombas planeadoras, que utilizan alas, y a veces motores, para volar decenas de kilómetros hasta sus objetivos.
La cifra de 120.000 incluye municiones nuevas y bombas existentes mejoradas para planear.
Según Skibitskyi, las fuerzas rusas disparan entre 200 y 250 bombas planeadoras al día. El mes pasado, el promedio diario fue de unas 170, según datos del Ministerio de Defensa.
“Es posible derribarlas, pero la cantidad de estas bombas aéreas producidas en la Federación Rusa (…) es enorme”, dijo Skibitskyi. “Se trata de una amenaza. Una amenaza que requerirá que respondamos adecuadamente”.
RUSIA AUMENTA EL ALCANCE DE LAS BOMBAS PLANEADORAS
Las bombas, cuyo alcance se estimaba anteriormente en hasta 90 km (56 millas), pueden romper las defensas ucranianas sin enviar aviones a través de las líneas del frente, donde serían derribados.
Son mucho más baratas y abundantes que los misiles, y sus cientos de kilogramos de explosivo pueden atravesar edificios y fortificaciones. Han bombardeado ciudades de primera línea como Járkov y Jersón.
Rusia está lanzando la producción en serie de una nueva bomba planeadora capaz de viajar hasta 200 km (125 millas) desde el punto de lanzamiento desde un avión de combate, dijo Skibitskyi, añadiendo que planea fabricar unas 500 para finales de este año.
Ucrania también cree que Rusia está trabajando en modificaciones para que esas bombas puedan volar hasta 400 km, lo que permitiría a Moscú atacar aún más pueblos y ciudades ucranianos sin utilizar misiles, dijo.
Los ataques con bombas planeadoras de octubre en las regiones de Mykolaiv, Poltava y Odesa, situadas como mínimo a decenas de kilómetros de las líneas del frente más cercanas, ya han demostrado el alcance cada vez mayor de esta arma.
El Ministerio de Defensa ruso no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. Rusia niega haber atacado a civiles, pero miles de personas han muerto y resultado heridas en la invasión. Moscú sostiene que los movimientos de Kiev para aliarse con Occidente suponen una amenaza para Rusia y deben detenerse.
PRESIONAR A KIEV EN CONVERSACIONES DE PAZ
Skibitskyi también dio estimaciones sobre la producción rusa de aviones no tripulados, que, según dijo, le ha permitido atacar con mayor eficacia el sistema energético de Ucrania.
En 2025, Rusia fabricará en total unos 70.000 aviones no tripulados de largo alcance, comentó, incluidos 30.000 Shahed, que son el caballo de batalla de los ataques rusos.
“Empezaron con 30 drones al mes, ahora 30 pueden volar a un solo objetivo”, dijo, esperando que los ataques a las infraestructuras de gas y energía continúen en el invierno boreal.
“Sin duda quieren doblegarnos. Esto está desestabilizando la situación interna”, afirmó. Skibitskyi lo describió como una de las herramientas para presionar a Ucrania hacia una posición más complaciente en cualquier posible negociación de paz.
También dijo que si las tropas rusas capturan la ciudad sitiada de Pokrovsk, donde actualmente se libran batallas callejeras, es probable que presionen hacia los límites de la región de Donetsk, su objetivo desde hace tiempo.
COREA DEL NORTE FABRICA SUS PROPIOS DRONES
El envío de millones de rondas de proyectiles de artillería desde Corea del Norte ayudó a Rusia a mantener el ritmo de fuego en el campo de batalla en 2024, pero Skibitskyi dijo que el número se había reducido a más de la mitad este año a medida que las existencias de Pyongyang se agotaban.
Citó un suministro total de 6,5 millones de proyectiles de artillería a Rusia desde 2023 por parte de Corea del Norte, que aprovechó la oportunidad para estrechar lazos con el Kremlin tras la invasión rusa de Ucrania.
Dijo que no se registraron entregas de proyectiles desde Corea del Norte en septiembre, pero sí algunas en octubre y que alrededor de la mitad de los proyectiles suministrados por Pyongyang eran tan viejos que necesitaban ir a plantas en Rusia para ser mejorados.
Skibitskyi añadió que Corea del Norte había puesto en marcha en su propio territorio la producción en masa de pequeños First Person View (FPV) de corto alcance, así como de drones de ataque al campo de batalla de medio alcance más grandes, aunque no especificó la escala.
“Están aprendiendo, están estudiando su experiencia (en esta guerra) para ampliar la producción en su propio territorio”, dijo.
(Reporte de Max Hunder y Anastasiia Malenko; Editado en Español por Ricardo Figueroa)











