VIENA, 20 nov (Reuters) -La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), formada por 35 países, aprobó el jueves una resolución por la que Irán debe informar “sin demora” sobre la situación de sus reservas de uranio enriquecido y las instalaciones nucleares bombardeadas, según informaron diplomáticos presentes en la reunión a puerta cerrada.
El objetivo principal de la resolución es renovar y ajustar el mandato de la OIEA para que informe sobre aspectos del programa nuclear iraní, pero busca también que Irán proporcione con rapidez las respuestas y el acceso que desea la institución, cinco meses después de los ataques militares de Israel y Estados Unidos.
Irán, que asegura que sus objetivos nucleares son totalmente pacíficos, advirtió antes de que Estados Unidos y las tres principales potencias europeas presentaran esta resolución que, de aprobarse, “afectaría de forma negativa” a la cooperación de Teherán con el organismo.
“Irán debe (…) proporcionar sin demora al Organismo información precisa sobre la contabilidad del material nuclear y las instalaciones nucleares sometidas a salvaguardias en Irán, y conceder al Organismo todo el acceso que necesite para verificar esta información”, señaló el texto del proyecto de resolución presentado a la junta y al que tuvo acceso Reuters.
La resolución se aprobó con 19 votos a favor, tres en contra y 12 abstenciones, según los diplomáticos. Rusia, China y Níger fueron los países que se opusieron.
Irán no ha permitido aún la entrada de inspectores en las instalaciones nucleares que Israel y Estados Unidos bombardearon en junio y el OIEA afirma que la contabilidad de las existencias de uranio enriquecido de Irán, que incluye material próximo a la fabricación de armas, está “pendiente desde hace mucho tiempo” y que la cuestión debe abordarse “con urgencia”.
El OIEA no puede inspeccionar las instalaciones bombardeadas ni verificar las existencias de uranio de Irán hasta que el país haya presentado un informe que ponga al día al organismo sobre lo ocurrido con ellas. Los lugares bombardeados incluyen las tres instalaciones de enriquecimiento de Irán que estaban en funcionamiento en ese momento.
Cuando Israel bombardeó por primera vez las instalaciones nucleares iraníes el 13 de junio, el OIEA calcula que Irán tenía 440,9 kilos de uranio enriquecido hasta el 60% de pureza, cerca del 90% aproximado de grado armamentístico, en una forma que puede enriquecerse con mayor facilidad. En principio, esa cantidad es suficiente, si se enriqueciera aún más, para fabricar 10 bombas nucleares, según un criterio del OIEA.
(Reporte de Francois Murphy; editado en español por Carlos Serrano)











