Por Gram Slattery y Anastasiia Malenko
KIEV/WASHINGTON, 21 nov (Reuters) -El máximo responsable de seguridad del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, negó el viernes haber aceptado las líneas generales de un plan de paz de la administración Trump, después de que funcionarios estadounidenses dijeron que aceptó la mayoría de sus términos.
Washington presentó a Kiev un plan de 28 puntos que respaldaría muchas de las principales demandas de Rusia, exigiendo que Kiev ceda más territorio, reduzca el tamaño de su ejército y abandone para siempre la esperanza de unirse a la OTAN.
Funcionarios estadounidenses dijeron que el plan se redactó tras consultas con Rustem Umerov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, que fue ministro de Defensa hasta julio y es un estrecho aliado de Zelenski.
“Este plan se elaboró inmediatamente después de las conversaciones con uno de los miembros de más alto rango del Gobierno del presidente Zelenski, Rustem Umerov, que estuvo de acuerdo con la mayor parte del plan, después de hacer varias modificaciones, y se lo presentó al presidente Zelenski”, dijo un alto cargo estadounidense.
No obstante, Umerov indicó el viernes que no discutió los términos del plan, y mucho menos los aprobó.
“Durante mi visita a Estados Unidos, mi papel fue técnico: organizar reuniones y preparar el diálogo. No realicé ninguna evaluación ni, mucho menos, aprobación de ningún punto. Esto no entra dentro de mis atribuciones y no corresponde al procedimiento”, escribió en Telegram.
Zelenski, que se reunió en la víspera con una delegación del Ejército estadounidense, reconoció haber recibido el plan, pero no comentó de forma directa su contenido.
“Nuestros equipos -Ucrania y Estados Unidos- trabajarán en los puntos del plan para poner fin a la guerra”, escribió Zelenski durante la noche en Telegram. “Estamos dispuestos a un trabajo constructivo, honesto y rápido”.
El Kremlin, que hasta ahora se ha mostrado cauto en público, afirmó que aún no ha sido informado de que Kiev esté dispuesto a negociar el plan.
CLARIDAD CON RUSIA, VAGUEDAD CON UCRANIA
El plan, una copia del cual fue revisada por Reuters, incluye términos que los funcionarios ucranianos ya rechazaron antes como equivalentes a la rendición después de que sus soldados rechazaron una invasión rusa a gran escala durante casi cuatro años a un costo enorme.
Exigiría que Ucrania se retire del territorio que aún controla en las provincias orientales que Rusia afirma haberse anexionado, mientras que Moscú cedería pequeñas cantidades de tierra que ha capturado en otras regiones.
Ucrania quedaría excluida de forma permanente de la alianza militar de la OTAN y sus fuerzas armadas tendrían un límite de 600.000 soldados. Asimismo, la OTAN se comprometería a no estacionar nunca tropas allí.
Las sanciones contra Rusia se levantarían de manera gradual, Moscú volvería a ser invitado a formar parte del grupo de países industrializados del G8 y los activos rusos congelados se agruparían en un fondo de inversión del que Washington recibiría parte de los beneficios.
No obstante, aunque el plan detalla muchos de los elementos que Rusia lleva tiempo buscando, también aborda algunos de los principales objetivos de Ucrania, aunque principalmente en términos más vagos.
Una de las principales demandas de Ucrania, garantías de seguridad equivalentes a la cláusula de defensa mutua de la OTAN para disuadir a Rusia de atacar de nuevo, se trata en una sola línea sin detalles: “Ucrania recibirá sólidas garantías de seguridad”.
Los países europeos, que ahora financian en solitario la defensa de Ucrania después de que el presidente Donald Trump canceló el apoyo financiero de Estados Unidos, fueron excluidos de la elaboración del plan. Se espera que una delegación estadounidense en Kiev informe a las embajadas europeas allí sobre su contenido más tarde en el día.
“En cuanto al plan de paz que entendemos que le han presentado al presidente Zelenski, siempre hemos dicho que para que cualquier plan funcione tiene que ser con Ucrania y los europeos a bordo”, dijo en Bruselas la responsable de Política Exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas.
(Escrito por Peter Graff; editado en español por Jorge Ollero y Carlos Serrano)














