Por Lisandra Paraguassu y Kate Abnett y Sudarshan Varadhan
BELÉN, Brasil, 22 nov (Reuters) -Las conversaciones climáticas de la COP30 en Brasil alcanzaron un acuerdo provisional el sábado, después de que los negociadores resolvieron un prolongado punto muerto sobre las medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la financiación para el clima.
La conferencia, de dos semanas de duración y anunciada como una oportunidad para demostrar que los países aún pueden aunar fuerzas para hacer frente al cambio climático pese a la ausencia de Estados Unidos, debía haber terminado el viernes, pero se alargó más de la cuenta.
Un borrador del acuerdo facilitado el sábado mostró que los países acordaron medidas para acelerar la acción climática, revisar las barreras comerciales relacionadas y triplicar el dinero destinado a los países en desarrollo para ayudarles a resistir los fenómenos meteorológicos extremos.
También se omitió la necesidad de que el mundo abandone los combustibles fósiles, una cuestión clave sobre la que la Unión Europea había ejercido presión frente a la fuerte resistencia del grupo de naciones árabes, entre las que se encuentra Arabia Saudita, principal exportador mundial de petróleo.
En su lugar, los combustibles fósiles se abordarán en un texto paralelo que no se incluye en el acuerdo oficial.
El comisario europeo sobre el Cambio Climático, Wopke Hoekstra, indicó que el acuerdo propuesto es aceptable, aunque al bloque le habría gustado más. “Deberíamos apoyarlo porque al menos va en la dirección correcta”, comentó.
La presidencia brasileña programó una sesión plenaria de clausura para última hora de la mañana en Belén, pero a primera hora de la tarde la reunión no se había materializado.
Los negociadores advirtieron de que el pacto provisional aún corría el riesgo de fracasar si las delegaciones plantean nuevas objeciones. Cualquier acuerdo necesita un consenso para ser aprobado.
El presidente de la COP30, André Correa do Lago, señaló que la presidencia publicará un texto paralelo sobre los combustibles fósiles, así como sobre la protección de los bosques -en lugar de añadirlos al acuerdo oficial-, ya que no hubo consenso sobre estas cuestiones en las negociaciones mundiales sobre el clima.
“Voy a anunciar que la presidencia brasileña hará las dos ‘hojas de ruta’ porque visiblemente no hemos tenido madurez para llegar a un consenso. Creo que si lo hacemos bajo la presidencia tendremos resultados”, afirmó.
Por su parte, la decisión de triplicar la financiación para el clima para 2035 formará parte del acuerdo de la COP30, resolviendo una demanda clave de las naciones más pobres que luchan por hacer frente al empeoramiento de los impactos climáticos, como la subida del nivel del mar, las olas de calor y las tormentas.
“La COP30 no ha conseguido todo lo que África pedía, pero ha movido la aguja”, declaró Jiwoh Abdulai, ministro de Medio Ambiente de Sierra Leona. “Hay un reconocimiento más claro de que los responsables históricos tienen obligaciones específicas en materia de financiación climática”.
Por otra parte, una declaración de líderes de una reunión del G20 en Sudáfrica hizo hincapié en la gravedad del cambio climático, en un desaire al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que considera un engaño el cambio climático y ha promulgado políticas para aumentar la producción de combustibles fósiles en su país, que ya es récord.
(Reporte de William James, Lisandra Paraguassu, Kate Abnett y Sudarshan Varadhan; editado en español por Carlos Serrano)











