Por Olivia Le Poidevin y Emma Farge
GINEBRA, 23 nov (Reuters) -Funcionarios ucranianos, estadounidenses y europeos se reunieron el domingo en Ginebra para debatir un borrador de plan presentado por Washington para poner fin a la guerra en Ucrania, después de que Kiev y sus aliados expresaron su alarma por lo que consideraban grandes concesiones a la agresora Rusia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, tiene hasta el jueves para aprobar el plan de 28 puntos, que pide a Ucrania que ceda territorio, acepte límites a su ejército y renuncie a sus ambiciones de unirse a la OTAN.
Para muchos ucranianos, incluidos los soldados que luchan en el frente, estas condiciones equivaldrían a una capitulación tras casi cuatro años de lucha en el conflicto más letal que vive Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Trump dijo el sábado que su propuesta actual para poner fin a la guerra no es su oferta final.
Desde que se anunció el plan, ha habido una gran confusión sobre quién participó en su elaboración. Los aliados europeos aseguraron que no fueron consultados.
Antes de viajar a Ginebra, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, insistió en la red social X en que Washington es el autor del plan, después de que el senador republicano Mike Rounds afirmó que Rubio le llamó a él y a otros senadores para explicarles que era una propuesta que Estados Unidos había recibido y transmitido a Ucrania.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo en X que los aliados de Ucrania están dispuestos a trabajar en el plan, pero que antes de hacerlo “sería bueno saber con seguridad quién es el autor del plan y dónde se creó”.
ALTOS FUNCIONARIOS EN GINEBRA
Un funcionario estadounidense dijo que Rubio y el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, llegaron el domingo para las conversaciones en Ginebra.
“Esperamos limar los últimos detalles (…) para redactar un acuerdo que sea ventajoso para ellos (Ucrania)”, dijo un funcionario estadounidense, agregando que “no se acordará nada hasta que los dos presidentes se reúnan”, en referencia a Trump y Zelenski.
Zelenski dio la bienvenida a los esfuerzos diplomáticos en Ginebra, diciendo que espera que conduzcan a un resultado. “El derramamiento de sangre debe detenerse, y debemos asegurarnos de que la guerra nunca se reavive”, comentó en X.
Antes de la reunión de Ginebra, convocada a toda prisa, también hubo conversaciones constructivas entre funcionarios estadounidenses y ucranianos, dijo la fuente, que pidió mantenerse en el anonimato.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, dijo que hablará el lunes con su par ruso, Vladimir Putin, sobre Ucrania y que compartirá el resultado con los líderes y aliados europeos y estadounidenses.
Un funcionario estadounidense dijo que habría reuniones de coordinación el domingo por la mañana antes de que las conversaciones comenzaran en serio en Ginebra. Habría un día completo de conversaciones en diferentes formatos entre funcionarios estadounidenses y ucranianos, agregó.
MOMENTO PELIGROSO
El borrador del plan, que incluye muchas de las principales demandas de Rusia y sólo ofrece vagas promesas a Ucrania de “sólidas garantías de seguridad”, llega en un momento peligroso para el país.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró el domingo que las fronteras de Ucrania no pueden modificarse por la fuerza, que su ejército no puede quedar expuesto a ataques y que la Unión Europea debe desempeñar un papel central en un acuerdo de paz.
Rusia ha ido ganando terreno a lo largo del frente en el este y el sur de Ucrania, aunque de forma lenta y extremadamente costosa en términos de vidas perdidas, según funcionarios occidentales y ucranianos.
El centro de transporte de Pokrovsk fue parcialmente tomado por las fuerzas rusas y los mandos ucranianos afirman que no disponen de suficientes soldados para impedir pequeñas incursiones persistentes.
Las instalaciones ucranianas de electricidad y gas han sido bombardeadas por ataques de drones y misiles, lo que significa que millones de personas carecen de agua, calefacción y kuz durante horas cada día.
El propio Zelenski se ha visto sometido a presiones internas tras estallar un gran escándalo de corrupción que salpicó a algunos de sus ministros y a personas de su entorno más cercano.
Kiev se había animado en las últimas semanas después de que Estados Unidos endureció las sanciones al sector petrolero ruso, principal fuente de financiación de la guerra, mientras que sus propios ataques con drones y misiles de largo alcance han causado daños considerables a la industria.
No obstante, el borrador del plan de paz causó gran inquietud, ya que parece devolver la ventaja diplomática a Moscú. Ucrania depende en gran medida de la inteligencia y las armas estadounidenses para mantener su guerra contra Rusia.
PLAN EUROPEO
Convoyes de vehículos diplomáticos circularon por Ginebra el domingo por la mañana, cuando las conversaciones estaban a punto de comenzar.
El secretario del Ejército estadounidense, Daniel Driscoll, también está en Ginebra para asistir a las conversaciones, mientras que la delegación ucraniana está encabezada por el jefe de la oficina de Zelenski, Andriy Yermak.
Yermak señaló que su delegación se reunió con los asesores de seguridad nacional de Reino Unido, Francia y Alemania, y que a continuación mantendría conversaciones con Estados Unidos.
Los líderes europeos y otros líderes occidentales afirmaron que el plan de paz de Estados Unidos es la base de las conversaciones para poner fin a la guerra, pero que necesita “trabajo adicional”. Una fuente del Gobierno alemán afirmó que se envió a Ucrania y a la administración estadounidense un borrador europeo del plan de paz, basado en la propuesta de Washington.
Zelenski advirtió de que Ucrania corre el riesgo de perder su dignidad y libertad -o el respaldo de Washington- a causa del plan.
Putin describió el plan como la base para una resolución del conflicto, pero Moscú podría oponerse a algunas propuestas de la iniciativa, que exige que sus fuerzas se retiren de algunas zonas que han capturado.
(Reporte adicional de Andreas Rinke en Berlín, Julia Payne en Johannesburgo, Anastasiia Malenko y Pavel Polityuk en Kiev, Jan Strupczewski en Bruselas, Timothy Gardner e Ismail Shakil; escrito por Mike Collett-White; ; editado en español por Carlos Serrano)











