Por Jan Wolfe
WASHINGTON, 24 nov (Reuters) -Una corte de apelaciones de Estados Unidos escuchará el lunes los argumentos orales en la batalla de Associated Press con el presidente Donald Trump sobre el acceso a los eventos presidenciales, un importante caso sobre libertad de prensa.
La Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia está considerando la apelación del Gobierno de Trump a un fallo de abril que determinó que tomó represalias ilegalmente contra la AP porque se negó a llamar al Golfo de México por el nombre que el presidente Trump le dio: Golfo de América.
“Creemos firmemente que este caso podría tener implicaciones mucho más amplias, no solo para otras organizaciones de noticias, sino para cualquier persona en Estados Unidos”, dijo un portavoz de AP. “Esas repercusiones se están haciendo más evidentes desde que llevamos este caso a los tribunales”.
La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
En el fallo de abril, el juez de distrito de Estados Unidos Trevor McFadden dijo que AP tenía derecho a una orden judicial preliminar a su favor. McFadden, un juez nombrado por Trump, ordenó a la Casa Blanca que permitiera de inmediato a los periodistas de AP regresar al Despacho Oval y a otros espacios para cubrir eventos informativos.
En junio, el Circuito de Washington D.C. suspendió la medida cautelar mientras estudiaba la apelación del Gobierno de Trump, un revés parcial para la organización de noticias.
Trump firmó un decreto en febrero en el que ordenaba al Departamento del Interior que cambiara el nombre de la masa de agua por el de Golfo de América.
AP, citando las normas editoriales, dijo que continuaría usando el nombre establecido del golfo al tiempo que reconocía el nuevo nombre elegido por Trump.
La Casa Blanca respondió limitando el acceso de la AP a las reuniones de prensa, calificando la decisión de la agencia de noticias de divisiva y de desinformación.
En febrero, AP demandó a tres altos cargos del Gobierno de Trump, alegando que las restricciones eran un intento de coaccionar a la prensa para que utilizara el lenguaje preferido por la administración. La demanda alegaba que las restricciones violaban las protecciones de la Constitución de Estados Unidos en materia de libertad de expresión y garantías procesales.
Los abogados del Gobierno de Trump han argumentado que AP no tiene derecho a lo que la Casa Blanca ha llamado acceso especial a áreas no públicas.
La administración Trump retiró en abril a los servicios de noticias, incluidos Reuters y AP, del “grupo” permanente de reporteros que cubren al presidente, aunque permite que esos medios participen de forma esporádica.
(Reporte de Jan Wolfe en Washington; Editado en Español por Ricardo Figueroa)











