Por William Schomberg y David Milliken
LONDRES, 18 dic (Reuters) – La inflación británica alcanzó un máximo de ocho meses en noviembre, pero el aumento de los precios de los servicios, que el Banco de Inglaterra observa de cerca como medida subyacente de las presiones inflacionistas, se mantuvo estable, ofreciendo al banco central un poco de alivio.
Los inversores aumentaron ligeramente sus apuestas de recortes de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra el año que viene, tras haberlas recortado el martes después de los sólidos datos de crecimiento salarial, y la libra esterlina se debilitó cuando los datos oficiales mostraron que los precios al consumo subieron un 2,6% anual en noviembre.
Se trata de la tasa de inflación más alta desde marzo, frente al 2,3% de octubre.
La subida significó que la inflación se alejaba del 1,7% de septiembre, la primera vez que la inflación había caído por debajo del objetivo del 2% del Banco de Inglaterra en casi tres años y medio, durante los cuales superó el 11% en su punto álgido.
“Otra subida mensual consecutiva de la inflación, que alcanza su nivel más alto desde marzo, subraya las persistentes presiones sobre los precios dentro de la economía británica”, declaró Martin Sartorius, economista principal de la Confederación de la Industria Británica.
La aceleración del crecimiento de los precios coincidió con las expectativas de los economistas, según una encuesta de Reuters.
La inflación de los servicios, que el Banco de Inglaterra considera una medida clave de la presión subyacente sobre los precios, se mantuvo en el 5,0% en noviembre, sin cambios respecto a octubre, según la Oficina Nacional de Estadísticas.
La mayoría de los economistas encuestados por Reuters esperaban un ligero aumento de la inflación de los precios de los servicios hasta el 5,1%, aunque el Banco de Inglaterra esperaba que cayera hasta el 4,9%.
El banco central británico avanza más lentamente que otros en la reducción de los costes de endeudamiento y se espera que el jueves mantenga los tipos de interés tras su reunión de diciembre.
La tasa de inflación general británica de noviembre fue superior a la de Francia, Alemania o Estados Unidos.
El Banco de Inglaterra está preocupado por la persistencia de un fuerte crecimiento de los salarios, los datos del martes mostraron que los salarios aumentaron más de lo esperado, y también se espera que la subida de impuestos del nuevo Gobierno para los empresarios y el mayor gasto público se filtren en precios más altos.
Algunos economistas han pronosticado que la inflación general de los precios al consumo alcanzará probablemente el 3% en 2025.
El Banco de Inglaterra predijo que la inflación de los precios al consumo en noviembre sería del 2,4% cuando publicó una serie de proyecciones hace seis semanas.
(Información de William Schomberg; edición de David Milliken y Peter Graff; edición en español de María Bayarri Cárdenas)
