Por Nathan Frandino y Jackie Luna
LOS ÁNGELES, 12 ene (Reuters) -Los bomberos avanzaban lentamente en su batalla por contener el incendio que ha calcinado amplias zonas del barrio de Pacific Palisades, en Los Ángeles, pero la propagación de las llamas y los fuertes vientos seguían amenazando a las comunidades y las autoridades advirtieron el domingo de que era probable que aumentara la cifra de 14 muertos.
Aviones lanzaban agua y retardante contra el fuego en colinas empinadas para frenar la propagación hacia el este del incendio de Palisades y la televisión KTLA informó de que los equipos de tierra habían logrado salvar varias casas, aunque otras se perdieron.
“El condado de Los Ángeles ha vivido otra noche de terror y angustia inimaginables”, dijo Lindsey Horvath, supervisora del condado de Los Ángeles.
Seis incendios simultáneos han arrasado la segunda ciudad más grande de Estados Unidos desde el martes, matando al menos a 14 personas hasta el domingo por la mañana. Se cree que al menos otras 16 están desaparecidas.
El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que esperaba que la cifra de muertos aumentara. “Tengo equipos de búsqueda y rescate fuera. Tenemos perros rastreadores y es probable que haya muchos más”, dijo al programa “Meet the Press” de la NBC.
Newsom dijo que es probable que los incendios sean el peor desastre natural de la historia de Estados Unidos “sólo en términos de costos asociados”.
El personal militar en servicio activo está listo para apoyar los esfuerzos de extinción de incendios, dijo la administradora de FEMA, Deanne Criswell, en una serie de entrevistas de televisión el domingo, y agregó que la agencia ha instado a los residentes a comenzar a solicitar ayuda por desastre.
“Tenemos los fondos para apoyar esta respuesta, para apoyar esta recuperación”, dijo al programa “This Week” de la cadena ABC.
Las llamas han dañado o destruido 12.000 estructuras, según los bomberos. Hasta el domingo, se había ordenado la evacuación de más de 100.000 personas en el condado de Los Ángeles, mientras que otras 87.000 recibieron avisos de evacuación.
Las llamas han reducido barrios enteros a ruinas humeantes, destruyendo viviendas tanto de ricos y famosos como de gente corriente, y dejando un paisaje apocalíptico. En las últimas 24 horas, el incendio de Palisades se ha extendido a otras 400 hectáreas, consumiendo más viviendas, informaron las autoridades.
Todd Hopkins, oficial de Cal Fire, dijo que aunque el 11% del Palisades Fire ya estaba contenido, había quemado más de 8.900 hectáreas (22.000 acres).
Hopkins dijo en una rueda de prensa que el fuego se había extendido al Cañón Mandeville y amenazaba con saltar a Brentwood, un barrio de lujo que es el hogar de muchas celebridades, y al Valle de San Fernando. También se acercaba a la autopista norte-sur 405.
VIENTOS DE SANTA ANA
Decenas de residentes de Brentwood que esperaban volver a los barrios evacuados a causa del incendio de Palisades empezaron a hacer cola sobre las 5 de la mañana del domingo, mientras voluntarios distribuían café y donas. Las autoridades les negaron la entrada porque la zona seguía siendo demasiado peligrosa.
“Al conducir por algunas de estas zonas, parecen literalmente zonas de guerra. Hay postes de electricidad caídos, cables eléctricos. Todavía hay algunos incendios latentes. No es seguro”, dijo el alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna.
Aunque los vientos de Santa Ana que han avivado las llamas se habían calmado un poco durante el fin de semana, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió que a principios de la próxima semana podrían volver ráfagas más fuertes de hasta 110 km/h (70 mph). Las autoridades locales dijeron que esperan que los vientos más fuertes se produzcan el martes.
Las advertencias de siguen en vigor para los condados de Los Ángeles y Ventura hasta el miércoles, dijo el NWS.
“Estos vientos, combinados con el aire seco y la vegetación seca, mantendrán la amenaza meteorológica de incendios en la zona”, dijo. Se esperaba que las condiciones se moderaran el jueves.
El sábado se permitió a algunos residentes volver a sus casas en ruinas para ver qué podían salvar. Equipos del departamento del alguacil del condado de Los Ángeles trabajaron para examinar los escombros con perros en busca de restos humanos.
AYUDA FEDERAL
El presidente Joe Biden tenía previsto convocar el domingo por la tarde a los principales funcionarios para una sesión informativa virtual sobre los esfuerzos para sofocar los incendios forestales en Los Ángeles y sobre cómo los recursos federales están apoyando la respuesta estatal y local.
Su declaración de catástrofe grave desbloqueó la ayuda federal para los afectados por los incendios forestales, despejando el camino para que la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) preste su apoyo.
“Con la declaración de catástrofe grave, la FEMA está empezando a ayudar a las personas afectadas”, declaró Criswell en Fox News Sunday, instando a la gente a inscribirse para recibir asistencia a través del sitio web DisasterAssistance.gov.
La ayuda puede ir desde la financiación de reparaciones en el hogar hasta dinero para reemplazar alimentos o medicamentos perdidos, dijo el portavoz de FEMA Michael Hart, añadiendo que la asistencia puede ser proporcionada en cuestión de días.
Newsom también firmó un decreto para reducir la cantidad de trámites burocráticos del gobierno estatal necesarios para reconstruir los hogares y negocios perdidos.
Sin embargo, el presidente electo Donald Trump criticó a los funcionarios locales y estatales que, a su juicio, habían manejado mal la situación.
“Los incompetentes políticos no tienen ni idea de cómo apagarlos. Miles de magníficas casas han desaparecido y pronto se perderán muchas más. Hay muerte por todas partes (…) simplemente no pueden apagar los fuegos. ¿Qué les pasa?”, afirmó en su cuenta de Truth Social.
La presidenta de la Junta de Supervisores de Los Ángeles, Kathryn Barger, dijo a los periodistas que había invitado a Trump -que asumirá el cargo el 20 de enero- a visitar el condado para conocer de primera mano la destrucción.
“SEMANAS DE TRABAJO”
En Altadena, el funcionario Don Fregulia dijo que la gestión del incendio Eaton y su impacto será una “tarea enorme, hercúlea” que, según dijo, llevará “muchas semanas de trabajo”.
El sitio web de Cal Fire informó que el incendio de Eaton estaba contenido en un 27%, frente al 15% del sábado, tras quemar 14.117 acres.
Los dos grandes incendios combinados han consumido más de 14.500 hectáreas (36.000 acres), o 145 kilómetros cuadrados (dos veces y media la superficie de Manhattan), en una de las peores catástrofes de la historia de Los Ángeles.
Las autoridades han declarado una emergencia de salud pública debido al humo espeso y tóxico que se cierne sobre la ciudad y a la mala calidad del aire, ya que los incendios arrojaron restos de metales, plásticos y otros materiales sintéticos.
Se han registrado avances en el restablecimiento del suministro eléctrico en los barrios de Los Ángeles. El presidente ejecutivo de Southern California Edison, Steven Powell, dijo que ahora había unos 50.000 clientes sin electricidad, frente a más de medio millón días antes.
El pronosticador privado AccuWeather estimó los daños y las pérdidas económicas entre 135.000 y 150.000 millones de dólares, lo que augura un aumento de los costos de los seguros de los propietarios de viviendas.
El papa Francisco, en su discurso semanal a los fieles en la Plaza de San Pedro, dijo: “Estoy cerca de la gente de Los Ángeles (…) donde en los últimos días se han desatado incendios devastadores. Rezo por todos ustedes”.
(Reporte de Katharine Jackson, Douglas Gillison y Andrea Shalal en Washington; Nathan Frandino, Jorge Garcia, Rollo Ross, Maria Alejandra Cardona, Joe Brock, Chad Terhune, Matt McKnight, Fred Greaves, Mike Blake, Omar Younis, Sandra Stojanovic y Dawn Chmielewski en Los Angeles; Escrito por Angus MacSwan y David Morgan, Editado en Español por Ricardo Figueroa)
