PARÍS, 16 ene (Reuters) – Los cultivos de cereales de la UE se encuentran mayormente en buenas condiciones, favorecidos por el clima moderado de lo que va del invierno boreal, y el bloque sigue en vías de recuperarse de la cosecha del año pasado, afectada por las lluvias, a pesar de que los campos de Francia siguen húmedos, afirmaron analistas y productores.
El final seco del otoño boreal permitió a los agricultores de Europa occidental concluir la siembra de los cultivos de invierno y evitar que se repitiera la anterior campaña, interrumpida por las lluvias, que dio lugar a la menor cosecha de trigo en Francia desde la década de 1980.
Los analistas de Strategie Grains señalan en un informe mensual publicado el jueves que las condiciones para el trigo y la cebada de invierno en la Unión Europea son satisfactorias.
Al igual que otros pronosticadores, prevé un fuerte repunte de la producción de trigo de la UE en 2025, ya que la superficie sembrada vuelve a niveles más normales y el potencial de rendimiento es satisfactorio hasta la fecha.
En Francia, el mayor productor de cereales de la UE, el tiempo soleado y fresco de esta semana ha aliviado la preocupación tras un comienzo de enero húmedo que provocó inundaciones en zonas donde las reservas de agua subterránea siguen siendo elevadas tras las lluvias torrenciales del año pasado.
“Estamos contentos de tener este periodo frío y seco para drenar el suelo”, dijo Benoit Pietrement, agricultor y jefe del comité de cereales de la agencia agrícola FranceAgriMer.
En sus primeras estimaciones de siembra para 2025, el Ministerio de Agricultura cifró el mes pasado la superficie de trigo blando en 4,51 millones de hectáreas, casi un 9% más que el año anterior.
Comerciantes y analistas prevén un mayor repunte de la siembra de trigo, aunque las condiciones anegadas de algunas llanuras han elevado el riesgo de daños a los cultivos.
“Vamos a llevarnos sorpresas desagradables en primavera, con campos que se volverán a sembrar con otro cultivo en lugar de trigo”, dijo Eric Thirouin, responsable de la agrupación de productores de trigo AGPB.
En Alemania, que también sufrió lluvias torrenciales la pasada campaña, las condiciones de los cultivos se consideran favorables hasta el momento.
“A nivel nacional, no veo ningún problema grave y no hay un problema generalizado de anegamiento como en algunas partes de Francia”, dijo un analista alemán.
Las temperaturas relativamente templadas de este invierno boreal podrían afectar a los cultivos en caso de una ola de frío, añadió el analista, haciéndose eco de las preocupaciones expresadas por el servicio de control de cultivos de la UE en relación con Europa del Este.
La superficie alemana de trigo de invierno para la cosecha de 2025 se ha ampliado un 12% respecto al año anterior, hasta unos 2,8 millones de hectáreas, estimó el mes pasado la agencia nacional de estadística.
En Polonia el panorama era similar.
“El estado de los cultivos de invierno es bastante bueno, sin grandes episodios de heladas hasta la fecha”, afirmó Wojtek Sabaranski, de los analistas Sparks Polska, quien añadió que las previsiones meteorológicas tampoco apuntaban a fríos intensos en lo que restaba de enero.
Se calcula que la superficie polaca de trigo de invierno apenas variará respecto a la del año pasado, situándose en torno a los 2,2 millones de hectáreas.
(Reporte de Gus Trompiz en París y Michael Hogan en Hamburgo; Editado en Español por Ricardo Figueroa)