Por Luis Jaime Acosta
BOGOTÁ, 17 ene (Reuters) -El presidente de Colombia, Gustavo Petro, suspendió el viernes el diálogo de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) después de que ese grupo asesinó por lo menos 30 personas, incluidos cinco rebeldes desmovilizados de las FARC, y provocó un desplazamiento de civiles en el noreste del país.
Los crímenes se registraron el jueves en los municipios de El Tarra, Convención, La Gabarra, Teorama y Tibú en el departamento de Norte de Santander, en donde también se reportaron ataques del ELN contra una facción de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que mantiene un diálogo de paz con el Gobierno.
“Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de dialogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, escribió Petro en su cuenta de X.
La ofensiva del ELN en Norte de Santander, cerca de la frontera con Venezuela, provocó el desplazamiento de civiles y la condena de las Naciones Unidas que pidió a los grupos armados suspender las acciones violentas y al Gobierno proteger a la población civil.
“Se inició una confrontación entre el ELN y las FARC, el saldo hasta el momento es más de 30 muertos, más de 20 heridos”, dijo en un video el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, quien también denunció el confinamiento de los habitantes de varias poblaciones.
Las víctimas fueron antiguos guerrilleros de las FARC que se acogieron al proceso de paz del 2016 y avanzaban en un proceso de reintegración a la sociedad o sus familiares, precisaron las autoridades.
El departamento de Norte de Santander es una de las regiones más conflictivas de Colombia y al cierre del 2023 tenía más de 43.000 hectáreas de hoja de coca, la materia para de la cocaína, por lo que es considerada estratégica para el narcotráfico por su cercanía con Venezuela, desde donde los grupos armados ilegales exportan la droga, según fuentes de seguridad.
PLAN PARA CONTROLAR FRONTERA CON VENEZUELA
Los ataques del ELN contra los antiguos integrantes de las FARC y la facción de ese grupo que continúa en un diálogo de paz con el Gobierno es parte de una estrategia para asumir el control de la frontera con Venezuela, aseguraron fuentes del Gobierno.
La facción de las FARC con presencia en la zona anunció que replegó a sus combatientes para evitar la confrontación, versión que fue confirmada por funcionarios de la Consejería para la paz de la Presidencia.
La decisión de Petro pone fin a su principal apuesta por la paz y su mayor esfuerzo para terminar un conflicto interno de seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos, lo que provocará una intensificación de las hostilidades, según analistas.
Petro restableció la negociación con el ELN a finales del 2022 como parte de sus esfuerzos por alcanzar una paz total y acabar un violento conflicto que involucra facciones de las FARC por fuera de un acuerdo de paz del 2016 y a bandas criminales vinculadas con el narcotráfico.
El proceso enfrentaba una crisis desde hace meses por la decisión del Gobierno de iniciar un diálogo de paz con un frente armado que tiene presencia en el suroeste del país y que se separó del ELN.
El Ejército desplegó unos 300 efectivos en helicópteros para asumir el control y proteger a la población civil, mientras que la empresa energética estatal Ecopetrol suspendió temporalmente las actividades y desplazamientos de sus empleados en un campo petrolero y una planta de gas en Norte de Santander.
El ELN, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, cuenta con más de 6.000 integrantes, incluidos más de 3.200 combatientes, según fuentes de seguridad que afirman que el grupo se fortaleció militarmente y aumentó su control territorial en medio del diálogo de paz con Petro.
Las negociaciones de anteriores gobiernos con el ELN, acusado de financiarse del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal, no avanzaron por sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disensos entre sus filas.
El actual Gobierno realizó varios ciclos de conversaciones de paz con el ELN con el apoyo de México, Noruega, Venezuela, Cuba, Brasil y Chile, que participaban como países garantes, pero sin alcanzar resultados concretos.
De inmediato no se produjo ninguna reacción del grupo guerrillero a la decisión del mandatario.
(Reporte de Luis Jaime Acosta)
