Por Anne Kauranen
HELSINKI, 20 ene (Reuters) – Los envíos de petróleo ruso a través del mar Báltico cayeron aproximadamente un 10% en los últimos cuatro meses de 2024, dijo la Guardia de Fronteras finlandesa, al surtir efecto las sanciones de la UE contra las exportaciones de petróleo y gas rusos adoptadas en junio.
Las naciones del mar Báltico están en alerta tras la interrupción de los cables eléctricos, enlaces de telecomunicaciones y gasoductos desde la invasión rusa de Ucrania en 2022, algunos de los cuales se han relacionado con la actividad de los petroleros.
Al mismo tiempo, los guardacostas finlandeses vigilan la flota fantasma que Rusia utiliza para exportar petróleo a través del Golfo de Finlandia.
Está formada por petroleros viejos y en mal estado, lo que significa que existe el riesgo de que derramen petróleo y causen daños medioambientales en el poco profundo y frágil mar Báltico, dijo a Reuters a finales de la semana pasada el Jefe de Seguridad Marítima de la Guardia de Fronteras finlandesa, Mikko Hirvi.
“En los últimos cuatro o cinco meses del año pasado se registró un descenso de aproximadamente el 10% en la cantidad de petróleo que salía de Rusia”, afirmó, comparándolo con el promedio de los dos años anteriores, cuando entre 70 y 80 petroleros a la semana exportaban petróleo desde puertos rusos a través del mar Báltico.
Hirvi explicó que el descenso comenzó después de que la UE aumentó en junio el número de petroleros de la flota fantasma sometidos a sanciones. Estados Unidos también ha endurecido este mes sus medidas.
Las sanciones pueden suponer la retirada del servicio de los petroleros de la flota fantasma.
“Eso está muy bien, por supuesto, pero por otro lado, al mismo tiempo se han incorporado buques más viejos al tráfico en el mar Báltico. Los buques en servicio están en peores condiciones que antes”, dijo, añadiendo que era demasiado pronto para saber si la disminución de su número sería sólo temporal.
En octubre, los guardacostas finlandeses dijeron que habían detectado perturbaciones en las señales de navegación por satélite en el mar Báltico y que algunos petroleros habían alterado sus datos de localización para encubrir sus visitas.
La falta de señales de navegación ha provocado situaciones en las que los buques se han perdido y han derivado peligrosamente cerca de islas o aguas poco profundas, afirmó.
El 30 de diciembre, los guardacostas tuvieron que asegurar un petrolero que se dirigía al puerto ruso de Primorsk debido a un fallo del motor, mientras que Alemania aseguró otro petrolero a la deriva frente a su costa báltica el 10 de enero.
(Reporte de Anne Kauranen en Helsinki; edición de Barbara Lewis. Editado en español por Natalia Ramos.)