Irán trata de apaciguar la inquietud nuclear tras las advertencias de la ONU

Por Leela de Kretser y Samia Nakhoul

DAVOS, Suiza, 22 ene (Reuters) – Un funcionario iraní de alto rango envió un mensaje conciliador a los líderes occidentales en Davos el miércoles, negó que Teherán quiera armas nucleares y ofreció conversaciones, días después del regreso a la Casa Blanca de Donald Trump.

Sin embargo, los comentarios del vicepresidente iraní para Asuntos Estratégicos, Mohammad Javad Zarif, coincidieron con una advertencia del organismo de control nuclear de la ONU de que Teherán está “pisando el acelerador” en el enriquecimiento de uranio hasta casi el grado armamentístico.

El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha hecho un llamamiento a la diplomacia entre Irán y Trump, que en su primer mandato sacó a Estados Unidos del acuerdo nuclear que había impuesto límites estrictos a las actividades atómicas de Irán.

A una pregunta sobre la necesidad de diálogo entre Teherán y Trump, Grossi respondió en Davos que es “absolutamente indispensable”.

“Sin diálogo, no va a haber ningún progreso”, dijo durante un panel de discusión con los medios.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que Irán debe dar un primer paso para mejorar sus relaciones con los países de Oriente Medio y Estados Unidos dejando claro que no pretende desarrollar armas nucleares.

Las declaraciones de Zarif parecían destinadas a calmar esas inquietudes, cuando hay temor a una nueva guerra Oriente Medio con el regreso de un presidente estadounidense que, durante su primera administración, apuntó a Teherán como su principal villano en política exterior.

“AVANZAR”

Zarif descartó la idea de que Teherán busque armas nucleares, y señaló su apoyo a la idea de conversaciones para mejorar las relaciones entre Irán y sus críticos en Occidente.

“Siempre hay esperanza de que la gente opte por la racionalidad. Espero que esta vez, un ‘Trump 2’ sea más serio, más centrado, más realista”, dijo Zarif a un panel, quien añadió que la República Islámica no suponía una amenaza para la seguridad del mundo.

“Ahora, para nosotros, es el momento de avanzar. Hemos considerado nuestro entorno como una amenaza, debido a nuestra historia. Ahora (…) Nadie piensa en Irán como un lugar tan fácil para llevar a cabo sus caprichos. Así que podemos avanzar, basándonos en oportunidades, en lugar de basarnos en amenazas. Así que hablemos de eso”.

Funcionarios iraníes, árabes y occidentales dijeron a Reuters a finales del año pasado que la principal preocupación de Irán es la posibilidad de que Trump empuje a Israel a atacar las instalaciones nucleares de Irán y reimponga su “política de máxima presión” mediante más sanciones a su petróleo.

Trump declaró en un discurso electoral en octubre su falta de voluntad de ir a la guerra con Irán, pero dijo que Israel debería “golpear primero los sitios nucleares iraníes y preocuparse por el resto más tarde”, en respuesta a un ataque con misiles iraníes contra Israel el 1 de octubre.

ENRIQUECIMIENTO

Grossi dijo el mes pasado que Irán había informado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) de que aceleraría “drásticamente” el enriquecimiento de uranio hasta el 60% de pureza, más cerca del 90% de grado armamentístico.

Las potencias occidentales calificaron el paso de grave escalada y afirmaron que no había justificación civil para enriquecer hasta ese nivel y que ningún otro país lo había hecho sin producir armas nucleares. Irán ha afirmado que su programa es totalmente pacífico y que tiene derecho a enriquecer uranio hasta el nivel que desee.

“Antes (producía) más o menos siete kilogramos (de uranio enriquecido hasta el 60%) al mes, ahora supera los 30 o más. Así que creo que es un claro indicio de aceleración. Están pisando el acelerador”, dijo Grossi a la prensa en el Foro Económico Mundial de Davos.

Según el criterio del Organismo Internacional de la Energía Atómica, unos 42 kilos de uranio enriquecido a ese nivel bastan en principio, si se enriquecen más, para fabricar una bomba nuclear. Según Grossi, Irán dispone actualmente de unos 200 kilos de uranio enriquecido hasta el 60%.

No obstante, dijo que llevaría tiempo instalar y poner en funcionamiento las centrifugadoras adicionales -las máquinas que enriquecen el uranio-, pero que la aceleración estaba comenzando.

(Reporte de Leela de Kretser; edición en español de Javier López de Lérida)

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