Por Marwa Rashad
LONDRES, 29 ene (Reuters) – La decisión de España de no prorrogar un impuesto extraordinario sobre la energía proporciona la certidumbre regulatoria que Moeve, la segunda mayor petrolera del país, necesitaba para empezar a construir este año su emblemático proyecto de hidrógeno verde, según ha dicho el consejero delegado de la empresa.
El Congreso español rechazó la semana pasada varios decretos presentados por el Gobierno de izquierdas en minoría del país, incluido uno para prorrogar un impuesto extraordinario del 1,2% establecido a finales de 2022 a las empresas energéticas con una facturación de al menos 1.000 millones de euros (1.040 millones de dólares).
“Hemos tenido algunos problemas regulatorios en España en torno a los niveles impositivos y eso ha ralentizado la industria. (…) Poner fin a la idea de un impuesto extraordinario permitirá a la industria invertir”, dijo el consejero delegado Maarten Wetselaar en una entrevista con Reuters.
“Lo responsable es reactivar la industria. Nos gustaría empezar a construir (el proyecto de hidrógeno verde en Huelva) este año y en 2027 tendríamos la primera (planta de) 400 megavatios (MW) del mundo”, dijo Wetselaar.
En octubre de 2024, Wetselaar dijo que Moeve retrasaría inversiones por valor de 3.000 millones de euros en su planta de electrólisis de 2 gigavatios (GW) en el sur de España si el impuesto sobre beneficios imprevistos se convertía en permanente.
Wetselaar ha sido uno de los más críticos con el impuesto sobre las ventas extraordinarias de las empresas energéticas en España. Tuvo que pagar 566 millones de euros en 2023 y 2024 por este impuesto.
Moeve está construyendo el proyecto por fases. Su objetivo es producir 2 GW de hidrógeno verde a partir del proyecto para 2030, dijo.
“Seguimos viendo el sur de España como el mejor lugar de Europa para producir hidrógeno verde y sus derivados, y como Europa va a necesitar mucho de esto, estamos en el código postal adecuado”, añadió.
Moeve, propiedad del fondo de Abu Dabi Mubadala y de la empresa estadounidense de capital riesgo Carlyle Group , está invirtiendo hasta 8.000 millones de euros en el cambio hacia la energía baja en carbono y la movilidad sostenible, centrándose en el hidrógeno verde, que se produce sin utilizar combustibles fósiles, así como en los biocombustibles y la movilidad eléctrica.
Moeve, que en octubre de 2024 cambió su nombre comercial, pretende obtener la mayor parte de sus beneficios de actividades sostenibles para finales de esta década.
La Comisión Europea ha fijado objetivos para producir hasta 10 millones de toneladas métricas de hidrógeno renovable de aquí a 2030 e importar otros 10 millones de toneladas. Estos objetivos no vinculantes forman parte de los planes del bloque para acabar con su dependencia de las importaciones rusas de energía.
(Información de Marwa Rashad; edición de Barbara Lewis; edición en español de Mireia Merino)