Por David Milliken y Andy Bruce
LONDRES, 6 feb (Reuters) -El Banco de Inglaterra bajó los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual el jueves, al considerar que la pronunciada corrección al alza de sus previsiones de inflación para este año será temporal, mientras que dos miembros de la institución abogaron por un recorte mayor de los tipos en un contexto de menor crecimiento.
El recorte, que situó los tipos en el 4,5%, coincidió con las expectativas de los economistas según un sondeo de Reuters, pero no con los dos votos discrepantes de Catherine Mann y Swati Dhingra, miembros externos, a favor de un recorte mayor de los tipos, hasta el 4,25%.
Hasta ahora, Mann se había opuesto en general a los recortes de tipos, aunque anteriormente había dicho que en algún momento sería necesario un cambio hacia una relajación más enérgica de la política monetaria.
El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), Andrew Bailey, afirmó que el banco “seguirá muy de cerca la economía británica y la evolución mundial y adoptará un enfoque gradual y prudente para seguir reduciendo los tipos”, lo que supone un cambio respecto al lenguaje empleado en diciembre, cuando solo habló de un planteamiento “gradual”.
La economía británica apenas ha crecido desde mediados de 2020, lastrada por las preocupaciones sobre la subida de impuestos a los empresarios aplicada por la ministra de Economía, Rachel Reeves, el riesgo de una guerra comercial mundial liderada por el presidente estadounidense, Donald Trump, y el aumento de los costes. El BoE advirtió de que probablemente se contrajo un 0,1% en el cuarto trimestre.
El recorte de tipos del jueves es solo el tercero desde que el BoE comenzó a bajar los costes de endeudamiento desde máximos de 14 años en agosto y deja los tipos británicos entre los más altos de las economías avanzadas, justo por encima de la horquilla de la Reserva Federal de Estados Unidos, entre el 4,25 y el 4,5%.
El mes pasado, los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el Banco de Inglaterra realizaría cuatro recortes de tipos de un cuarto de punto este año, bajando su principal tipo de interés al 3,75%, mientras que más recientemente los mercados veían más probable un recorte al 4%.
Las actas de la decisión de febrero mostraron que algunos responsables de política monetaria querían un enfoque “cauteloso” para futuros recortes de tipos debido a que la debilidad de la productividad podría impulsar la inflación, mientras que otros veían menos riesgo de una inflación persistente por encima del objetivo, pero dijeron que el BoE todavía tenía que ser “cuidadoso”.
Las perspectivas de la economía británica son peores que cuando el Banco de Inglaterra publicó su última serie completa de previsiones en noviembre.
Se espera que la inflación, ya por encima del objetivo del 2,5%, alcance un máximo de alrededor del 3,7% en el tercer trimestre de este año, debido a la subida de los precios de la energía y a los aumentos previstos de las facturas reguladas del agua y las tarifas de autobús, en contraste con el 2,8% de máximo previsto anteriormente.
El Banco de Inglaterra no espera que la inflación vuelva a su objetivo del 2% hasta el último trimestre de 2027, seis meses más tarde de lo que había previsto anteriormente.
El banco central también redujo a la mitad su previsión de crecimiento para este año, hasta el 0,75%, como reflejo de la debilidad de la confianza de las empresas y los consumidores y de un crecimiento más lento de la productividad, aunque las previsiones de crecimiento anual para 2026 y 2027 se revisaron ligeramente al alza, desde el 1,25% al 1,5%.
El Banco de Inglaterra dijo que no estaba claro cómo afectarían exactamente a la inflación británica los futuros aranceles de Estados Unidos, pero que era probable que el aumento de los aranceles a nivel mundial provocara una ralentización del crecimiento, incluso si no afectaban específicamente a Reino Unido.
Estas previsiones se basaban en las expectativas del mercado de un ritmo de recortes de tipos más lento que en noviembre, en las que se estimaba una caída de los tipos de interés hasta alrededor del 4,25% a finales de este año, en comparación con el 3,75% previsto anteriormente.
Los dos responsables de política monetaria que votaron a favor de un recorte inmediato de los tipos hasta el 4,25% tuvieron razonamientos diferentes. Las actas no indicaban cuál de las dos opiniones estaba vinculada a Mann o a Dhingra, aunque una de las dirigentes se describía como a favor de un enfoque “activista”, el lenguaje utilizado anteriormente por Mann.
Para la consejera “activista”, votar a favor de un mayor recorte de tipos daría una señal más clara a los mercados, aunque esta dirigente prevé que la política monetaria siga siendo restrictiva durante algún tiempo.
Para la otra responsable, la debilidad del crecimiento probablemente garantizará que la inflación vuelva al objetivo a medio plazo.
(Información de David Milliken, Andy Bruce y Suban Abdulla; edición en español de Tomás Cobos y Jorge Ollero Castela)