CHISINÁU, 10 feb (Reuters) – La región separatista prorrusa de Transnistria, en Moldavia, ha rechazado una oferta de la Unión Europea de 60 millones de euros para financiar la compra de gas por temor a que Moscú pierda el control del territorio, según informó el lunes el Gobierno moldavo.
“Rusia no les permite aceptar la ayuda europea por miedo a perder el control sobre la región”, dijo en Facebook el primer ministro de Moldavia, Dorin Recean. Dijo que la principal excusa para rechazar la oferta de la UE era la condición de que se subieran gradualmente los precios de la energía para los consumidores.
Los habitantes de Transnistria, una franja de territorio gobernada por separatistas prorrusos en la frontera de Moldavia con Ucrania, llevan sin calefacción ni electricidad desde el 1 de enero, cuando se interrumpieron los envíos de gas natural ruso.
El suministro de gas se reanudó a principios de febrero gracias a una subvención de 30 millones de euros de la UE que se ha prorrogado hasta el 10 de febrero.
La UE ha ofrecido otros 60 millones de euros en energía para Transnistria, condicionados a que se tomen medidas “en materia de libertades fundamentales y derechos humanos”. Las autoridades de la región no han comentado la oferta.
El territorio, que se liberó del control de Moldavia en una breve guerra en los años 90, se había beneficiado durante décadas del gas ruso, barato, que utilizaba para calentar los hogares y producir electricidad que vendía al resto de Moldavia. Moscú tiene estacionados allí miles de militares.
Según el primer ministro moldavo, Dorin Recean, las condiciones de la UE para ampliar el suministro de gas incluyen el aumento de los precios de la electricidad, el agua y la calefacción, fuertemente subvencionados en la región.
Rusia culpa a Moldavia y Ucrania de la crisis energética de Transnistria, mientras que Moldavia culpa a Moscú. Gazprom suspendió las exportaciones de gas a Transnistria el 1 de enero, alegando una deuda moldava impagada de 709 millones de dólares que Chisináu no reconoce como válida.
Al mismo tiempo, expiró un acuerdo con Ucrania sobre el transporte de gas ruso por territorio ucraniano, que Kiev no renovó. Moldavia acusa a Gazprom de violar un antiguo contrato al negarse a enviar el gas por rutas alternativas.
(Información de Alexander Tanas, redacción de Anastasiia Malenko, edición de Gareth Jones y Peter Graff, edición en español de Jorge Ollero Castela)