Por Erin Banco
10 feb (Reuters) – El Gobierno de Donald Trump planea presionar a sus aliados europeos para que compren más armas estadounidenses para Ucrania antes de las posibles conversaciones de paz con Moscú, dijeron dos personas con conocimiento del asunto, una medida que podría mejorar la posición negociadora de Kiev.
El plan, si se formaliza, ofrecerá cierta tranquilidad a los líderes ucranianos que se han preocupado de que el presidente Trump pueda bloquear más ayuda al país, cuyo Ejército ha estado perdiendo lentamente territorio bajo el feroz asalto ruso en el este.
Anteriormente, los países europeos habían comprado armas estadounidenses para Ucrania durante el Gobierno de Joe Biden.
Funcionarios estadounidenses, incluido el enviado de Trump a Ucrania, el teniente general en retiro Keith Kellogg, discutirán las posibles compras de armas con aliados europeos esta semana durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, dijeron las fuentes.
Es una de varias ideas que el Gobierno está discutiendo para continuar potencialmente los envíos de armas estadounidenses a Kiev sin gastar un capital estadounidense significativo, agregaron.
En una entrevista el lunes con Reuters, Kellogg declinó confirmar el plan, pero dijo: “A Estados Unidos siempre le gusta vender armas fabricadas en Estados Unidos porque fortalece nuestra economía”.
“Hay muchas opciones ahí fuera. Todo está en juego ahora mismo”, dijo Kellogg, añadiendo que los envíos previamente aprobados por el expresidente Biden seguían fluyendo hacia Ucrania. “No hay necesariamente ninguna necesidad de que en las próximas 24 horas sea diferente”, agregó.
Funcionarios estadounidenses han dicho en los últimos días que el Gobierno de Trump quiere recuperar los miles de millones que Washington ha gastado en la guerra en Ucrania y que Europa necesita hacer más para ayudar.
“Creo que un principio subyacente aquí es que los europeos tienen que ser dueños de este conflicto en el futuro”, dijo el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, en una entrevista con NBC News el domingo.
La embajada ucraniana en Washington no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
No está claro si Estados Unidos planea pedir a los países europeos que compren armas estadounidenses a través de contratos comerciales o directamente de los arsenales estadounidenses. Algunos contratos comerciales pueden tardar años en completarse.
La administración Trump ha debatido durante semanas si continuar armando a Ucrania y cómo hacerlo.
Trump prometió durante su campaña presidencial cortar toda la ayuda a Ucrania. Pero algunos de sus asesores han argumentado entre bastidores que Washington debería seguir apoyando militarmente a Kiev, especialmente si las conversaciones de paz se retrasan hasta finales de este año.
Biden aprobó más de 65.000 millones de dólares en ayuda de seguridad a Ucrania durante su mandato, incluidos miles de millones en los últimos meses de su Gobierno.
Pero funcionarios en Kiev, incluido el presidente Volodímir Zelenski, han dicho que Ucrania necesita más garantías de seguridad antes de entablar conversaciones con Moscú.
Es probable que la Casa Blanca de Trump se enfrente a un importante rechazo por parte de algunos republicanos si sigue adelante con la petición de financiación adicional al Congreso.
Funcionarios del Gobierno ven un acuerdo de compra de armas con Europa como una posible solución, permitiendo a Washington apoyar a Kiev sin gastar dólares de los contribuyentes estadounidenses. El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, declaró el mes pasado que Europa pagaría las armas estadounidenses para Ucrania.
“AL BORDE DE LA RUPTURA”
Washington y Moscú han ofrecido narrativas opuestas sobre las perspectivas de conversaciones de paz, alimentando la especulación sobre hasta qué punto el Gobierno de Trump podrá convencer tanto a Ucrania como a Rusia para que se sienten a la mesa de negociaciones en los próximos meses.
Trump dijo el domingo que había estado en contacto con el presidente ruso, Vladímir Putin, y que creía que Estados Unidos estaba avanzando en sus conversaciones para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Tras los comentarios de Trump, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, dijo a los periodistas que las relaciones con Washington estaban “equilibrándose al borde de la ruptura”, afirmando que Ucrania necesitaba abandonar su candidatura para entrar en la OTAN y retirarse de las regiones ocupadas por las fuerzas rusas.
Las dos fuentes gubernamentales señalaron que la Casa Blanca está probablemente a meses de formalizar un plan de paz para poner fin a los combates y que necesita resolver otras cuestiones antes de entablar conversaciones.
Varios funcionarios estadounidenses se encuentran en Europa esta semana para ayudar a sentar las bases de unas posibles conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia.
Kellogg tiene previsto debatir con los líderes europeos en la Conferencia de Seguridad de Múnich el aumento de la ayuda a Kiev.
“Yo no diría que estamos al principio [de el proceso de planificación de paz] porque hemos estado pensando en ello”, dijo Kellogg, añadiendo que los funcionarios de Estados Unidos se reunirán esta semana con sus homólogos europeos para “entregar nuestras expectativas a los aliados”.
“Y lo que es más importante, queremos escucharles”, dijo.
Las autoridades estadounidenses también esperan formalizar un acuerdo sobre minerales con Ucrania que permita a Estados Unidos acceder a las ricas reservas del país a cambio de una ayuda continuada.
Los detalles de dicho acuerdo no se han hecho públicos. El desarrollo de las reservas de Ucrania probablemente llevaría años y Estados Unidos no obtendría beneficios inmediatos de las ventas. Pero el Gobierno de Trump ve el acuerdo como un componente crítico de su política hacia Ucrania.
(Reporte de Erin Banco; reporte adicional de Jonathan Landay; Editado en Español por Ricardo Figueroa)