DUBÁI, 12 feb (Reuters) – El ministro de Asuntos Exteriores de Siria dijo el miércoles que su país había recibido mensajes positivos, pero que quería más garantías de Rusia e Irán, principales aliados del exlíder Bashar al-Asad, que ahora trata de mantener su influencia tras su derrocamiento.
“Hay mensajes positivos, pero queremos que estos mensajes positivos se conviertan en una política clara que haga que el pueblo sirio esté tranquilo”, dijo Asad Hasan al-Shibani en la Cumbre Mundial de Gobiernos 2025 en Dubái.
“Hay mensajes claros de respeto al nuevo Gobierno sirio y de respeto a la soberanía del pueblo sirio. Pero como les he dicho, hay heridas abiertas en el pueblo sirio y hay dolor que el pueblo sirio ha sufrido a manos de estos dos países”, añadió.
Tras el estallido de la guerra en Siria en 2011, Rusia e Irán intervinieron militarmente para ayudar a Asad a recuperar el control de gran parte del país. Pero fue derrocado en una ofensiva repentina a finales del año pasado por rebeldes que ahora han formado un Gobierno de transición. Asad huyó a Moscú.
Rusia quiere conservar su base naval de Tartus y su base aérea de Hmeimim, en el noroeste de Siria. El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mijaíl Bogdánov, se reunió el mes pasado en Damasco con el presidente interino de Siria, Ahmed al-Sharaa.
Un alto cargo iraní dijo a Reuters en diciembre que Teherán había abierto una línea de comunicación directa con los nuevos dirigentes sirios.
Shibani dijo también que había recibido una invitación oficial para visitar Irak y que viajaría pronto a Bagdad.
(Información de Jana Choukeir, Yousef Saba y Maha al Dahan; redacción de Maya Gebeily; Edición de Alison Williams y Aidan Lewis; edición en español de María Bayarri Cárdenas)
